La ministra española de Fomento, Ana Pastor, ha asegurado este sábado que las obras del tren de alta velocidad entre las ciudades santas de Medina y La Meca avanzan a buen ritmo, sin ningún problema técnico y conforme a los plazos comprometidos.
En declaraciones a los medios tras visitar los trabajos que lleva a cabo en Arabia Saudí el consorcio español adjudicatario del proyecto, la titular de Fomento ha subrayado no obstante la complejidad tecnológica que representa la primera línea de alta velocidad que discurre por el desierto, no solo por la orografía del terreno sino por las tormentas de arena y las temperaturas extremas.
"A pesar de todas las dificultades el proyecto español ha sabido superarlas", ha insistido Pastor, quien ha calificado la obra como el mejor símbolo de lo que es España, líder mundial en infraestructuras ferroviarias.
Asimismo, ha puesto de manifiesto la satisfacción que supone el hecho de que el AVE del desierto empiece a ser una realidad gracias a las empresas españolas y ha asegurado que el gobierno saudí está muy contento con los trabajos que está ejecutando el consorcio español encargado de la segunda fase del proyecto, cuyo nombre oficial es el de "Haramain High Speed Railway".
Por ello, la ministra ha aprovechado para agradecer el trabajo de todos los profesionales españoles que están haciendo posible el "milagro" del AVE en el desierto.
Sobre el cumplimiento del calendario oficial del proyecto, con una fecha de entrega prevista para diciembre de 2016, la ministra ha asegurado que las obras van conforme a los plazos y los compromisos adquiridos.
El proyecto forma parte del plan de desarrollo del ferrocarril en Arabia Saudí que cuenta con otras dos actuaciones relevantes.
La línea de ferrocarril Norte Sur (NSR) para el transporte de viajeros y minerales y que se encuentra en fase de ejecución y el proyecto Land Bridge para transportar mercancías desde Yida en el Mar Rojo hasta Damán en el Golfo Pérsico y que actualmente se encuentra en fase de preparación de las bases del concurso.
En la licitación de estos proyectos, a los que se suman varios trayectos de metro en La Meca y Yida, van a estar las empresas españolas, ha avanzado la ministra, que ha destacado la seriedad y profesionalidad de nuestras compañías.
Pastor también ha querido destacar el hito que supone que 2013 haya cerrado con una contratación para las empresas españolas por valor de 40.000 millones, un récord histórico en la historia de la ingeniería española.
La ministra ha situado además este proyecto como una de las obras más importantes del mundo en este momento junto con el túnel del Bósforo en Turquía.
El proyecto emblema del rey saudí, considerado el custodio de las dos ciudades sagradas, implica para el consorcio español la construcción, explotación y mantenimiento de la línea y de los trenes durante un periodo de 12 años ampliable hasta 17 años en total.
La línea tendrá 35 trenes, 450 kilómetros de longitud y alcanzará una velocidad media de 32 km/h.
Según las últimas previsiones, se espera que en 2017 circulen por ella 244.000 peregrinos al día, un 33 % más en 2029 y un 118 % más de cara a 2047 en un tiempo de viaje de 02.30 horas que cubrirá el trayecto entre Medina y La Meca, visitadas cada año por 2,5 millones de fieles.
La segunda fase del proyecto, fue adjudicada a 12 empresas españolas: Adif, Cobra, Consultrans, Copasa, Dimetroic, Imathia, Inabensa, Ineco, Indra, OHL, Renfe y Talgo, que junto con las compañías saudíes Al Rosan y Al Shula conforman el consorcio denominando Al Shula.
La línea de alta velocidad, que supondrá para España unas exportaciones en tecnología por valor de 2.700 millones de euros, está llamada a ser una de las más concurridas del mundo.
Considerado uno de los proyectos más importantes en el mundo árabe en las últimas décadas, el tren de alta velocidad ha ejercido además un efecto de arrastre para todo el sector ferroviario y de ingeniería español.
Así lo demuestra también el contrato logrado el pasado año por FCC y sus socios, que serán los encargados de construir 3 líneas del metro de Riad por 6.070 millones de euros.
