El Gobierno insiste en su argumento para completar la reinstalación de una alambrada equipada con cuchillas en la parte superior de la valla fronteriza de Melilla y mantener este dispositivo en la misma zona de Ceuta, donde funciona desde 2005. En una respuesta parlamentaria por escrito sostiene que la llamada concertina "no produce lesión alguna por sí sola".

El texto, una respuesta a preguntas de Amaiur a la que ha tenido acceso Europa Press, incide en que "la concertina constituye un medio adicional de seguridad que contribuye a impedir que se produzcan intentos de entrada irregular en el territorio español".

"Al tratarse de una medida de carácter pasivo, su instalación no produce lesión alguna por sí sola", explica al diputado del Grupo Mixto, para incidir en que "ha sido instalada a una altura de seis metros y se combina con un dispositivo previo 'anti trepa' cuya finalidad es que se alcance el nivel superior y, por tanto, el contacto con aquella".

Asimismo, afirma que la disposición de estas dos "medidas combinadas" constituye "una medida disuasoria" y argumenta que "hasta la fecha, la Unión Europea no ha puesto de manifestación objeción alguna a la instalación" en los vallados fronterizos de Ceuta y Melilla.

En el documento, el Ejecutivo recuerda que el Consejo de Ministros aprobó el 13 de octubre de 2005 autorizar al Ministerio del Interior la contratación por procedimiento de urgencia de "medidas dirigidas a reforzar las fronteras" de las ciudades autónomas por un importe de 28,1 millones de euros.

Un día después, la Secretaría de Estado de Seguridad, dirigida entonces por Antonio Camacho, acordó la contratación de "diversas obras, suministros y servicios" por importe total de 12 millones de euros que incluían el "reforzamiento y recrecido del vallado exterior" de los perímetros de Ceuta (4,7 millones) y Melilla (4 millones) incluyendo la colocación de la concertina.

Más adelante, el 25 de octubre, el mismo organismo aprobó la contratación de la construcción de una llamada sirga tridimensional --sistema de cables y alambre colocado en el espacio entre la doble valla de la frontera-- por un coste de 13,9 millones de euros. La sirga fue ampliada en julio de 2006 a todo el perímetro fronterizo con 7 millones de euros más.

"En 2007 se adopta la decisión de eliminar la concertina existente en la valla exterior del perímetro de Melilla, sobre todo en los tramos más sensibles. Sin embargo, nunca se retiró la llamada concertina de superficie, que permanece desde entonces a ras de suelo en la parte exterior y que es más visible y evidente cerca de los puestos de vigilancia marroquíes y en los límites de la ciudad al norte y al sur", añade el Gobierno.

La concertina de la valla de Ceuta, conforme recuerda el documento, "se ha mantenido en su totalidad y sin cambios desde 2005".