La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha protagonizado la anécdota de la jornada parlamentaria en el Congreso al votar por error a favor de la petición del PSOE de reprobar la gestión del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, una iniciativa a la que el resto del Grupo Popular y UPN han votado en contra, por lo que ha sido rechazda.

Se trata de la segunda vez que el PSOE solicita a la Cámara censurar la gestión de Wert al frente del Ministerio de Educación, una iniciativa que ha vuelto a ser rechazada por la mayoría absoluta del PP en el arco parlamentario, como ya sucediera hace un año.

Entre otros puntos la oposición pedía su reprobación por la tramitación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), así como por la reciente polémica de las Erasmus, o los recortes emprendidos en las becas.

Al margen del error de la vicepresidenta, la votación se ha saldado con el voto en contra del PP y de UPN; la abstención de UPyD y Foro de Asturias; mientras que CiU, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), PNV, ERC y BNG han apoyado al PSOE en su censura.

El intento de reprobación de Wert ha sido el segundo al que ha tenido que enfrentarse el ministro de Educación y el tercero planteado a un miembro del Gobierno de Mariano Rajoy, ya que también se planteó en esta legislatura la del titular de Hacienda, Cristóbal Montoro.

La reprobación de Wert, que había sido solicitada por el grupo socialista, ha sido rechazada por el pleno del Congreso con 179 votos en contra, 136 a favor y seis abstenciones.

El 30 de octubre de 2012, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, pidió ante el pleno del Congreso la reprobación de Wert por querer "dilapidar" la educación y la cultura.

La reprobación fue respaldada por todos los grupos excepto UPyD (que se abstuvo) y el PP, que votó en contra.

Otras reprobaciones

Cuatro meses después, el 27 de febrero de este año, el pleno del Congreso rechazó reprobar a Montoro por la amnistía fiscal con 124 votos a favor (PSOE, Izquierda Plural y parte del grupo mixto), 174 en contra (PP) y 25 abstenciones (UPyD, CiU y PNV).

Durante el periodo democrático sólo ha prosperado la reprobación de Magdalena Álvarez como ministra de Fomento en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

El 27 de noviembre de 2007 la moción planteada por el PP fue rechazada en el Congreso por 173 votos frente a 170 votos a favor, por lo que este partido obligó a debatirla después en la Cámara Alta, donde fue aprobada con los votos del grupo popular.

Pero eso no tuvo ninguna consecuencia inmediata, ya que la reprobación es una iniciativa política que, de ser aprobada, no obliga a nada y no implica que el ministro en cuestión deba dejar el cargo, según la Constitución.

La primera vez que se planteó la reprobación de un ministro fue en septiembre de 1981, cuando el PSOE la pidió por la gestión de cinco miembros del Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo en relación con el síndrome tóxico por el consumo de aceite de colza desnaturalizado, que supuso la muerte de casi 700 personas.

Los ministros eran Jesús Sancho Rof (Sanidad), Jaime García Añoveros (Hacienda), Juan Antonio García Díez (Economía), Jaime Lamo de Espinosa (Agricultura) e Ignacio Bayón (Industria).

Rajoy, también

Desde ese momento se han sucedido varias decenas de intentos de reprobación de miembros de todos los gobiernos, incluido uno contra Mariano Rajoy cuando era ministro de Interior, en abril de 2002.

La moción, presentada por el PSOE y respaldada por IU, no prosperó por la votación en contra de los diputados del PP, CiU, PNV y CC.

El Congreso tampoco aprobó la moción de reprobación presentada por el PP en 2009 contra la ministra de Defensa, Carme Chacón, por su gestión en el anuncio de la retirada de las tropas de Kosovo.

Miguel Ángel Moratinos, como titular de Exteriores, sobrevivió a dos, una en 2004 en relación con Venezuela y otra en 2008 por utilizar un millón de euros del Fondo de Ayuda al Desarrollo para de la cúpula de la sede de la ONU en Ginebra, del artista Miquel Barceló.

Otros ministros que han superado una reprobación han sido el socialista Fernando Ledesma y los populares Miguel Arias Cañete, Francisco Álvarez Cascos y Rafael Arias Salgado.

Este último, al frente de la cartera de Fomento, fue el objetivo de cuatro iniciativas presentadas por los socialistas en una sola legislatura, entre 1996 y 2000.

Los ministros populares Francisco Álvarez Cascos, Josep Piqué, Pío Cabanillas, Celia Villalobos y Federico Trillo son algunos de los que también salieron indemnes de la reprobación.

Igualmente ocurrió en el caso de los socialistas Pedro Solbes, José Montilla, José Antonio Alonso, María Antonia Trujillo, Carlos Solchaga, Josep Borrell, Carlos Romero, Tomás de la Quadra, Fernando Morán y Javier Moscoso.