Un hombre vestido de cura que se presentó como funcionario de Instituciones Penitenciarias logró que la familia del extesorero del PP Luis Bárcenas le abriese la puerta de su vivienda y luego amenazó a su mujer, su hijo y una empleada del hogar con una pistola y les maniató.

La Policía tuvo conocimiento de lo ocurrido sobre las 17:20 horas, cuando recibió varias llamadas en las que se comunicaba que un hombre había accedido al domicilio de Bárcenas, situado en la madrileña calle Príncipe de Vergara, y tenía retenidas a varias personas, han informado fuentes policiales.

Al mismo tiempo, una patrulla de la Policía Municipal pasó por la zona y fue requerida por varios vecinos.

Al subir a la vivienda, los agentes se encontraron a un hombre vestido de cura que era retenido por otro que aseguró que el supuesto sacerdote había atado y amenazado con una pistola a él y su familia, por lo que le arrestaron.

Fuentes de la investigación precisaron que el supuesto agresor había llamado al timbre y se había presentado como funcionario de Prisiones, asegurando que venía a charlar con la familia sobre la situación del recluso.

Ya dentro, había pedido a la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, a su hijo y a la empleada del hogar que se sentaran en el sofá del salón porque tenía que elaborar un informe.

Pero entonces sacó un arma, que la Policía ha determinado que es real pero muy antigua y con munición de fogueo, con la que les apuntó y les exigió que les entregara los "pendrive" de la supuesta contabilidad B del PP con la intención de demostrar que "el Gobierno miente".

También les maniató, aunque el hijo consiguió desatarse y reducirlo.

En esos momentos de tensión, la empleada del hogar se asomó por el balcón pidiendo ayuda y luego cogió la pistola, salió corriendo a la calle y entró en un bar situado junto al edificio donde entregó el arma a un camarero, quien la guardó hasta que llegaron los agentes.

Las bridas que usó el agresor causó heridas a las tres víctimas, que fueron atendidos por el Samur tanto por estos roces como por crisis de ansiedad. Además, el hijo de Bárcenas presentaba algunos golpes.

Los tres fueron dados de alta en el lugar, mientras que el presunto agresor se negó a ser atendido por los servicios sanitarios.

Fuentes de la investigación precisaron que el detenido, Enrique O.G, de 64 años, tiene algún tipo de trastorno psicológico y cuenta con antiguos antecedentes policiales en los años sesenta y setenta, por tráfico de drogas y robo con fuerza, informó la Jefatura Superior de Policía.

Un vecino de una casa cercana a la de Luis Bárcenas, que fue el primero en acudir a la vivienda, ha asegurado a Efe que la mujer del extesorero del PP le contó que estuvieron dos horas maniatados, hasta que su hijo pudo soltarse y reducir al asaltante.

Rosalía Iglesias estaba muy nerviosa y "un poco descolocada", según su relato.

Otro vecino, camarero de un bar situado debajo del domicilio, relató que la empleada doméstica del extesorero del PP bajó gritando al local pidiendo socorro, y, en ese momento, él se percató de que llevaba una pistola en la mano, por lo que se la quitó y la guardó hasta que llegaron los agentes.

Este hombre y una persona de seguridad que había en la zona subieron a la vivienda y ayudaron al hijo de Bárcenas a retener al agresor, que fue acusado de los delitos de detención ilegal, tenencia de armas, allanamiento de morada, lesiones y amenazas.