La secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, ha asegurado hoy que todas las comunidades autónomas estarán en disposición de aplicar en lo que queda de año el copago de fármacos de dispensación hospitalaria, que entró en vigor el 1 de octubre.

Farjas ha hecho estas declaraciones en el Congreso de los Diputados tras comparecer en la Comisión de Sanidad para explicar las cuentas de la Secretaria General de Salud y sus organismos adyacentes.

La secretaria general ha dicho que las comunidades le transmitieron esta disposición durante la reunión que han mantenido esta semana en la comisión de farmacia del Consejo Interterritorial de Salud, donde todas aseguraron que están intensificando sus esfuerzos para adecuar sus sistemas informáticos y de gestión para garantizar su puesta en funcionamiento.

Con esta medida, según Farjas, se "garantiza que los ciudadanos tengan el mismo trato allá donde se encuentren en España, independientemente de donde retiren la medicación para tomarla en domicilio, e independientemente de la comunidad autónoma en la que se encuentren".

La secretaria general, que ha insistido en el que el Ministerio está comprometido en garantizar la equidad, ha asegurado también que durante el encuentro, todas las comunidades fueron explicando qué están haciendo y cómo están poniendo en marcha los sistemas de información para cumplir con la obligación legal de la normativa.

Farjas se ha referido a este asunto también en la comisión de Sanidad, donde el grupo parlamentario socialista le ha pedido la retirada de este copago farmacéutico de dispensación hospitalaria.

Una medida con la que, según la secretaria general, el Ministerio y el Gobierno ha hecho un "blindaje" a los pacientes más vulnerables para que no tengan que pagar más de 4,20 euros por este grupo de medicamentos.

La medida afecta a un grupo de fármacos (43 medicamentos en 157 presentaciones diferentes) destinados a pacientes crónicos graves (cáncer, esterilidad o hepatitis C), que deberán abonar un 10 por ciento, con un tope de 4,20 euros.

El motivo de que se dispensen en las farmacias de los hospitales es su alto precio (en algunos casos pueden alcanzar los 40.000 euros anuales) o la necesidad de hacer un seguimiento médico del tratamiento.

"No hay un nuevo copago, y la única que habló de copago fue Trinidad Jiménez", ha replicado Farjas a la diputada socialista Guadalupe Martín, quien ha pedido la retirada de la medida al considerarla "cruel".

De lo que se trata, según Sanidad, es de establecer una normativa para que todos los pacientes sean tratados igual en todas las comunidades y que paguen de la misma forma por adquirirlos en hospital para tomarlos en casa o por hacerlo en las oficinas de farmacia.