El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo hoy que es partidario de "dialogar" a cuatro partes -España, Reino Unido, Andalucía y Gibraltar- para superar la actual tensión, aunque hizo hincapié en que tomará medidas "legales, y proporcionales" para defender los intereses de su país.

Tras reunirse con el rey Juan Carlos en el habitual despacho de verano, Rajoy justificó la presencia de andaluces y gibraltareños en que son las autoridades locales que tienen competencias en pesca y medio ambiente, dos de los escollos que centran las actuales diferencias con el Peñón.

Sobre las próximas maniobras navales con buques británicos en aguas del Estrecho, el presidente español afirmó que estaban programadas desde hace tiempo y responden a las "buenas" relaciones bilaterales entre Madrid y Londres, que "se mantendrán".

Tras la conversación que hace dos días tuvo con el primer ministro británico, David Cameron, el presidente del Gobierno ha asegurado hoy que fue una charla "constructiva" y que espera que se "retomen pronto" las conversaciones. "Nuestra posición es la apertura al diálogo", ha matizado.

Mientras, ha explicado el presidente del Gobierno, España "tomará medidas única y exclusivamente legales, proporcionales, aleatorios y que no discriminen" para defender los intereses de sus ciudadanos.

Rajoy ha relatado que el conflicto se originó los días 24 y 25 de julio cuando un remolcador gibraltareño lanzó al agua en la bahía de Algeciras 70 bloques de hormigón de un metro y medio cúbico aproximadamente "de los que sobresalen unos hierros de medio metro de longitud y varios centímetros de espesor".

Ha señalado que fue un "atentado al medio ambiente" y que además dificulta "mucho" la labor de los pescadores españoles, un hecho que viene a sumarse a otras decisiones también adoptadas "unilateralmente" por las autoridades de Gibraltar, entre ellas la ruptura del acuerdo de pesca firmado en 1999.

El jefe del Gobierno ha recordado que este acuerdo funcionaba "razonablemente" hasta que en marzo de 2012 fue roto "de manera unilateral", algo que "dificulta y mucho las relaciones".

"Nuestra posición era y sigue siendo la apertura al diálogo a cuatro partes", ha insistido, en referencia a los temas más controvertidos: la pesca y el medio ambiente.

Las conversaciones que acordaron tener el año pasado sobre esos temas -tras otra charla con Cameron- "no se han producido" y desde entonces el primer ministro de Gibraltar, Fabián Picardo, ha adoptado una serie de decisiones "unilaterales".

"Por tanto, España y el Gobierno tomarán las decisiones que le parezcan oportunas y convenientes", ha apuntado, antes de añadir: "Espero que esto no vaya a más. España tiene que defender los intereses de sus nacionales y así lo vamos a hacer".

Ha insistido en que el Gobierno espera que se actúe "con sentido común, sensatez y se busque el acuerdo y el diálogo", pero que entretanto se podrá adoptar cualquier tipo de medida legal.

Rajoy ha defendido los controles en la verja, ha apostado por que los ciudadanos cumplan con todas sus obligaciones fiscales y por vigilar que se respete la normativa de medio ambiente de la UE.

Respecto a la postura del PSOE en este asunto, ha recordado que este partido ha roto relaciones con el Gobierno y que si no le apoya en este asunto tendrán que explicarlo a los ciudadanos.

"Mi obligación es gobernar y defender los intereses de los españoles. Si el PSOE no quiere apoyarnos, tienen derecho a hacerlo. Yo no lo haría. Es su propia responsabilidad", ha agregado