Un fiscal de la Audiencia Nacional -tribunal especializado en delitos de terrorismo- cree factible que la banda ETA vuelva a atentar, hipótesis que el Ministerio no confirma, aunque sí maneja análisis que ven riesgo de que esa posibilidad se produzca.

En octubre de 2011 ETA anunció el cese de la violencia, tras cuatro décadas de atentados que han supuesto más de ochocientos muertos.

El fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista advirtió hoy de una posible escisión de ETA que podría volver a atentar, según -dijo- algunos informes que maneja el Ministerio del Interior.

Bautista hizo esa declaración durante su intervención en el juicio contra Juan José Ibazeta, exasesor de la formación independentista vasca Bildu, para el que pidió dos años y diez meses de cárcel por un delito de amenazas terroristas a hinchas de la selección española de fútbol cuando festejaban en San Sebastián, el pasado 1 de julio, la vitoria en la Eurocopa.

El fiscal justificó la protección de tres testigos en esta causa por la posible amenaza de ETA y agregó que Interior maneja algunos informes que apuntan esa posible vuelta a las armas y una escisión de la banda.

A este respecto, fuentes de la lucha antiterrorista dijeron a Efe que ni la Policía ni la Guardia Civil españolas expusieron al Ministerio informes que concluyan que ETA vaya a coger de nuevo las armas tras una ruptura de parte de la banda.

Sin embargo, las fuentes reconocieron que las fuerzas de seguridad trabajan con diferentes análisis sobre el escenario actual y el futuro de ETA.

Algunos de estos análisis sí apuntan un riesgo de que la banda terrorista pueda escindirse aunque no lo afirman categóricamente, mientras que otros no advierten de esa amenaza.

Mientras tanto, el llamado Foro Social para Impulsar el Proceso de Paz, en el que participan entidades y partidos nacionalistas vascos, apuesta por acometer el desarme de ETA y por la reinserción de los presos de manera individual, tras reconocer el daño causado.

Las conclusiones de este foro, presentadas hoy en San Sebastián (norte) pasa por una serie de recomendaciones, como la "reintegración" en la sociedad de los presos de ETA, pero por medio de "cauces legales", aceptando que, aunque sea un "proceso integral", "se debe desarrollar de forma individualizada, escalonada y en tiempo prudencial".

Dicho proceso requeriría que los reclusos "muestren su compromiso con el nuevo escenario de paz y renuncien a las vías violentas, además de reconocer el daño causado como consecuencia de su actuación".

El documento pide al Gobierno español que elimine "medidas excepcionales contrarias a los estándares internacionales" y en concreto sugiere la puesta en libertad de presos "gravemente enfermos" y los que han cumplido sus condenas, así como el fin de la dispersión.