El presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, ha defendido que Cataluña levante la cabeza aunque se la quieran "cortar", después de que este viernes el Gobierno haya acordado impugnar la declaración soberanista del Parlament.

En su intervención en la inauguración de la Jornada municipalista de CDC en Seva (Barcelona), Mas ha señalado que "hay que levantar la cabeza aunque cuando lo hacemos nos la quieran cortar", después de constatar que Cataluña sufre una crisis económica que la ahoga y una crisis política que la quiere hundir.

Por ello, ha insistido: "Nosotros no queremos ser ahogados ni hundidos, y por eso hemos planteado una vía, con fundamentos democráticos, para salir de esta situación".

Ha criticado que el Gobierno "se llena la boca de las palabras de diálogo y consenso, pero son los primeros que, por la vía de los hechos, se cargan estos dos conceptos", actitud que según el presidente catalán se demuestra con la impugnación de la declaración soberanista y la voluntad de control de la política exterior.

Para Mas, la clave es resolver "un déficit monstruoso" con el Estado que a su entender limita la acción de la Generalitat, que, sin embargo, en dos años ha conseguido reducirlo de un 4,25% a un 1,96%, ha indicado.

En la inauguración de esta jornada municipalista, Mas ha apelado a la responsabilidad del partido y de sus cargos electos "en servir al país en los momentos más complejos de la historia democrática reciente".

Ha añadido que hay que hacerlo "con sentido de equipo, unidos", porque a su entender CDC no puede perder el sentido de lo que está haciendo ni de lo que representa.

"Hemos recibido apoyos importantes para hacer este trabajo que ahora nos toca hacer y no podemos renunciar", ha reflexionado.

En el acto, el alcalde de Berga (Barcelona) y presidente de la federación de la Cataluña Central, Juli Gendrau, ha afirmado: "Los electos locales somos los primeros a quien nos toca dar respuesta a la gente y esto es una gran responsabilidad".