La corrupción es el mayor lastre para la imagen de España en el exterior, o al menos así lo ven más de la mitad de los españoles según el último Barómetro del Real Instituto Elcano, que sitúa este problema muy por delante de los derivados de la crisis a la hora de medir dicha imagen.

Este estudio -basado en un sondeo a un millar de personas durante la primera quincena de febrero- señala que el 52 % de los españoles considera que la corrupción es el problema que más daño hace a la imagen de España fuera, seguido de el paro y la pobreza (19,1 %), los problemas del sistema financiero (5,9 %) y las huelgas y protestas ciudadanas (4,1%).

Además, los encuestados señalan a España como el país más corrupto de una lista, por delante de otros europeos como Italia o Grecia y de terceros como Marruecos o China, cuando los informes internacionales sitúan a estos dos países, habitualmente, muy por encima en niveles de corrupción.

Esta percepción que los españoles tienen de su propio país revela hasta qué punto hay un elevado grado de malestar sobre la corrupción, que hace incluso que esta realidad "se distorsione", según ha señalado en la presentación del barómetro el investigador Javier Noya, encargado de esta encuesta.

El sondeo muestra por otro lado que la gran mayoría de los ciudadanos, el 88,4 %, considera que la imagen de España en el exterior no ha mejorado en el último mes, frente a sólo un 8,9 % que cree que sí lo ha hecho.

En cualquier caso, el 59 % valora la iniciativa Marca España puesta en marcha para mejorar dicha imagen.

Por otro lado, la encuesta señala que casi la mitad (47,9 %) de los españoles menores de 45 años se ha planteado seriamente emigrar para mejorar sus condiciones de vida, porcentaje que se eleva al 67 % en el caso de los menores de 30 años.

Además de joven, la nueva emigración española sería también muy cualificada, porque la disposición a salir aumenta muy significativamente con el nivel de estudios.

De esta forma, si entre los jóvenes con estudios primarios el porcentaje de los dispuestos a emigrar es del 35 %, entre los universitarios se incrementa hasta el 65 %.

Curiosamente, es mucho mayor el porcentaje de estudiantes dispuestos a emigrar (88 %) que de parados (55 %), mientas que un 25 % de los ocupados ha pensado en la posibilidad de salir del país.

Para ello, uno de cada tres menores de 45 años se ha puesto a estudiar un idioma extranjero o se ha informado sobre un país de destino.

La primera preferencia es Europa para más de la mitad de los que piensan emigrar (el 53,9 %), seguida de Estados Unidos (11,7 %) y América Latina (10,8 %).

Por otra parte, y en el apartado de la encuesta dedicado a la UE, la mitad de los españoles (50,8 %) se decantan por Alemania a la hora de elegir alianzas estratégicas para España en el seno de la Unión, muy por delante de Francia, en quien piensa el 33 %.

Eso no ha impedido que la valoración de la canciller alemana, Angela Merkel, se haya ido deteriorando para los españoles, que le dan una nota de 4,4 puntos.

No obstante, el líder internacional peor valorado es el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi -que concurre a las elecciones en su país el domingo-, con una nota peor incluso que la de Fidel Castro.

El 34 por ciento de los encuestados consideran que la última cumbre europea, la que decidió los presupuestos para el periodo 2014-2020, tuvo resultados positivos para España, frente a un 24 % que cree que salió mal.

En cualquier caso, la UE sigue estando bien valorada entre los españoles e incluso ha mejorado la confianza que se tiene en ella, aunque según ha explicado el investigador del instituto Javier Noya, aún es pronto para saber si se consolidará esta tendencia.

Dos de cada tres españoles defienden la permanencia del país en la UE, y la misma defensa se extiende al euro.

En este último caso, más de la mitad, el 56,1 % ve mal o muy mal que España dejara la moneda única, frente a un 32,8 % que lo apoyaría.

Por otro lado, la mayoría de los españoles considera que reformas como la laboral o la financiera han sido impuestas por la UE y Alemania -el 52,1 % en el caso de la reforma del mercado de trabajo y el 74,5 % para la del sector bancario-.

Sin embargo, otras medidas recientes del Gobierno se entienden como decisiones soberanas de éste, sin mediación europea, como la amnistía fiscal (así lo cree el 58,5 %), y el porcentaje es el mismo (44 %) a la hora de valorar quién ha decidido, si España o la UE, el recorte de servicios públicos.

La encuesta también ha preguntado por la participación española en el conflicto de Mali, que ve bien el 44 % de los encuestados, aunque casi la mitad admita que es muy peligrosa.