El tren Madrid-Alicante que partió esta tarde a las 18.30 horas de la capital de España con unos 200 pasajeros a bordo ha permanecido tres horas parado en el intercambiador de Albacete a consecuencia del hielo acumulado, que impedía el intercambio de los ejes.

Una vez se ha podido solucionar el problema, descongelando las placas con agua a presión, la hora de llegada del tren estaba prevista a la una de la madrugada.

Los vagones estaban llenos de viajeros, un buen número de los cuales son jubilados del Imserso que iban con destino a Benidorm y a los que esperaban en Alicante autobuses para su traslado.

Uno de estos pasajeros se puso en contacto con este medio para quejarse de que no habían recibido ningún refrigerio durante las tres horas de espera.

Cabe señalar que, dado que el problema que ha ocasionado el retraso han sido las condiciones meteorológicas, los viajeros no tendrán derecho a la devolución del dinero de sus billetes.