La Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales del Parlamento alemán se ha reunido hoy con grupos del movimiento 15-M, cuyos representantes se han mostrado una vez más "indignados" por ser recibidos por los diputados de otro país mientras que en España no han sido atendidos por ningún parlamentario.

"Al menos los políticos alemanes han mostrado interés por conocer nuestra opinión cuando en España ninguna comisión del Congreso ni del Senado ha querido recibirnos", ha declarado Cristina Escribano, de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas.

No obstante, los indignados se han sentido "insatisfechos" tras la reunión porque no han encontrado "una respuesta a los problemas de España". "Por lo menos ha habido diálogo", ha confesado Juan Álvarez, de Stop Desahucios.

Por su parte, los parlamentarios de Alemania han insistido en que es "vital" reactivar la economía para generar empleo y también que los bancos asuman "su propia responsabilidad y riesgos".

La Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales llegó a España el domingo para conocer la realidad de este país y reunirse con representantes de los ministerios, del Consejo Económico y Social, diputados, sindicatos, Cáritas y, finalmente, con grupos del 15-M.

La diputada del partido verde Bündis 90, Beate Müller-Gemmeke, ha dicho que el objetivo fundamental de la Comisión en este encuentro ha sido "escuchar" y obtener una panorámica de la situación española.

Müller-Gemmeke ha añadido que están "impresionados" por la amplitud de los temas presentados por estas asociaciones, y ha hecho hincapié en que, en hablar con ellas y resolver sus problemas, está "la esencia de la democracia".

El representante de la formación de la izquierda DIE LINKE, Klaus Ernest, ha destacado el problema de la crisis del sistema bancario, porque "se ha intentado pasar la responsabilidad a los ciudadanos europeos" y esto, ha asegurado, "supone un riesgo para el estado social".

También ha lamentado que la crisis bancaria se haya aprovechado para conseguir "un retroceso en la democracia" y ha incidido en que esta situación "no se puede resolver en un único país sino en Europa y, por tanto, hace falta cohesión entre los pueblos".

El diputado de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), Carstein Linnemann, ha apoyado también la idea de Ernest, y ha profundizado en que "los bancos deben asumir su propia responsabilidad y riesgos".

"Las reformas al final hay que hacerlas, pero hay que generar crecimiento económico", sobre todo, ha sentenciado, en un país como España que ha sufrido las consecuencias de una burbuja inmobiliaria y el sector de la construcción ha perdido cientos de miles de puestos de trabajo.

En este sentido, el parlamentario del partido liberal (FDP), Erwin Lotter, ha reivindicado la puesta en marcha de la actividad económica, porque ésta será la única manera de crear puestos de trabajo.