El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, ha destacado este lunes la "importancia transcendental" de la separación de poderes lo que, en relación con el poder judicial "requiere el reconocimiento del Tribunal Supremo y la organización de tribunales como un sistema básico, esencial e ineludible". En su opoinión, un Estado que "socave el poder judicial hace "inexistente" el Estado de Derecho y defiende que el Tribunal Supremo tenga una posición institucional equiparable a los otros poderes del Estado.

El aún presidente del Poder Judicial ha hecho esta alusión durante su discurso solemne con ocasión del Bicentenario del Tribunal Supremo, en presencia del Príncipe Felipe; el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, los máximos representantes de la cúpula judicial, presidentes de las cortes supremas iberoamericanas y altos representantes del poder político y legislativo.

Dívar no ha hecho mención alguna, ni siquiera por alusiones, a su actual situación al frente del órgano de gobierno de los jueces, que pende de un hilo después de que el pasado sábado se comprometiera ante el Pleno del Consejo a adoptar una medida "rotunda y contundente" a lo largo de esta semana tras constatar la pérdida de confianza de una amplia mayoría de sus vocales.

Tras dar la bienvenida al Príncipe y recordar la inasistencia del rey Juan Carlos, que ha excusado su presencia para acudir a las exequias del príncipe heredero saudí, Divar realizó un discurso centrado en la importancia de la Constitución de 1812 como germen de derechos y libertades y del propio Tribunal Supremo.

Al recordar que la conmemoración de la Constitución es también la celebración de la creación del alto tribunal, ha recalcado que "el Estado de Derecho requiere una estricta separación de poderes y un reconocimiento del poder judicial como un poder del Estado, que organiza una tarea de Estado, lo que a su vez requiere el reconocimiento del Tribunal Supremo y organización de tribunales como un sistema básico, esencial e ineludible".

"El poder judicial ha de cumplir su misión de controlar a los poderes públicos -ha señalado mientras tanto el presidente del CGPJ-. De ahí que un Estado que socave la posición institucional del poder judicial dificulta o hace inexistente el Estado de Derecho".

El príncipe de Asturias ha destacado hoy la importancia fundamental de la independencia del Tribunal Supremo para la separación de poderes y ha expresado su deseo de que el acto de reflexión que ofrece su bicentenario contribuya a "seguir perfeccionando" lo mejor del legado de las Cortes de Cádiz.

Don Felipe, que ha presidido -por la ausencia del rey, que viaja a Arabia Saudí para trasladar sus condolencias por el fallecimiento del príncipe heredero- el acto académico conmemorativo del bicentenario de la creación del Supremo, ha subrayado que la creación de esa institución supuso la consagración de su independencia en el marco del principio de separación de poderes.

"Todo ello fue esencial para el establecimiento de un Estado de Derecho moderno, en el que los ciudadanos puedan defender sus libertades y derechos ante las eventuales intromisiones de otros poderes del Estado", ha añadido el heredero de la Corona ante los magistrados presentes en esta ceremonia, encabezados por el presidente del Tribunal Supremo (TS) y del CGPJ, Carlos Dívar.

Mientras en el salón de plenos hacían uso de la palabra el presidente del Supremo y el príncipe, en la calle, ante la sede del alto tribunal, funcionarios de la Administración de Justicia protestaban contra los recortes con una sonora pitada y coreaban gritos como "Dívar, dimite, la Justicia no te admite".

Durante su intervención en este acto conmemorativo, al que ha asistido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, don Felipe ha trasladado a los presentes "un afectuoso saludo" del rey y ha dedicado unas palabras de bienvenida a los representantes de los países iberoamericanos, "con un especial sentimiento de gratitud y amistad".