El alcalde de Rasquera, Bernat Pellisa, ha anunciado que dimitirá, aunque no inmediatamente, para cumplir su palabra, pues así lo anunció si no obtenía el 75 % de apoyos en el referendo sobre la plantación de cannabis celebrado ayer, que aprobó la propuesta con el 56,3 % de votos.

El alcalde, en un principio, negó ayer que fuera a dimitir porque sería "una irresponsabilidad y una frivolidad", un extremo que ha vuelto a repetir esta mañana, cuando ha asegurado: "Desmentimos dimitir en aquel momento, dimitir hoy y dimitir mañana".

Sin embargo, antes de participar esta tarde en una reunión con su equipo de gobierno, Pellisa ha anunciado a los periodistas que dimitirá y que en ese encuentro se decidirá la "hoja de ruta", que implicará la continuidad del gobierno municipal y del plan anticrisis, que incluye la polémica plantación de cannabis.

"Tenemos una reunión ahora con mi gente y muchas otras reuniones estos días, pero es evidente que dimitiré, faltaría más", ha asegurado Pellisa, para quien eso "no quiere decir que el proyecto no tenga que continuar".

El todavía alcalde, que se presentó por ERC y dejó el partido a causa de la polémica suscitada por su propuesta, ha dado a entender que le podría suceder el siguiente en la lista al señalar que este extremo "es una posibilidad".

"Eso sí, no dejaremos el gobierno en manos de la oposición porque hay un 57 % que no les quieren, que han votado a favor de un plan anticrisis y de un proyecto de gobierno. Veremos cómo lo gestionamos, pero no puede gobernar alguien que no se lo ha ganado en las urnas", ha advertido Pellisa.

El plan anticrisis, que incluye la plantación de cannabis pactada con la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo (ABCDA), está en exposición pública hasta el día 16 ha recordado el alcalde antes de afirmar: "evidentemente, si hemos llegado hasta aquí, estaremos hasta resolver las alegaciones que se presenten".

"No se puede permitir -ha agregado- que digan que estamos actuando ilegalmente" y, por ello, se reserva el derecho de emprender acciones judiciales contra "todo aquel que haya ensuciado el nombre de Rasquera o el de su equipo de gobierno".

A su juicio, CiU está poniendo toda la carne en la parrilla para quitarle de en medio después de su oposición al cementerio nuclear o de expresar su opinión sobre cuál debería ser el desarrollo económico de Rasquera y de la Ribera d'Ebre.

En esta línea, Pellisa no ha querido valorar cómo quedará ahora la situación, pues tendrán reuniones durante estos días y cuando tengan la hoja de ruta clara, asegura que la explicarán al pueblo y la harán pública.