Iñaki Urdangarin se ha desentendido en su declaración ante el juez José Castro de la gestión administrativa del Instituto Nóos y de las demás sociedades en las que fue socio de Diego Torres y ha dicho no tener conocimiento ante varias facturas y documentos que se le han presentado durante el interrogatorio.

La declaración ante el juez por parte del duque de Palma ha sido interrumpida en torno a las 17.35 horas y continúa después de un breve receso de unos 20 minutos, centrada principalmente en varios eventos encargados por la Generalitat Valenciana al Instituto Nóos, según han informado fuentes jurídicas.

Por el momento no se han comentado otros eventos como los foros Illes Balears, organizados para el Govern balear.

El duque de Palma ha pedido al juez Castro que pregunte a quien corresponda acerca de dicha documentación que le ha ido presentando, relativa principalmente a la Valencia Summit y los Juegos Europeos, por desconocer a qué es relativa.

La declaración de Urdangarin puede prolongarse todavía varias horas ya que por el momento solo ha respondido a preguntas del juez José Castro, por lo que todavía pueden interrogarle los fiscales y los abogados presentes en su comparecencia en el juzgado.

Declaración durante la mañana

El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, ha asegurado que él desconoce los aspectos que rodeaban a las facturas que se le han ido exhibiendo durante su comparecencia ante el juez que instruye el caso Nóos, José Castro, debido a que era su exsocio en el Instituto Nóos, Diego Torres, quien se encargaba de adoptar resoluciones en materia de contratación, de forma que se ha desvinculado de cualquier responsabilidad en esta cuestión.

Además, a lo largo de un minucioso interrogatorio en el que el marido de la Infanta Cristina está respondiendo tranquilo a las preguntas, ha reconocido que se reunió en el Palacio de Marivent, en 2003, con el expresidente del Govern balear, Jaume Matas, y el exdirector general de Deportes José Luis 'Pepote' Ballester, a fin de negociar la posibilidad de que el Ejecutivo autonómico patrocinase el equipo ciclista Banesto, que tras esta operación adoptaría el nombre Illes Balears-Banesto.

Y es que respecto a sus contactos con Matas, ha manifestado que con él llegó a jugar al pádel en la residencia de los Reyes en Mallorca, según han señalado a Europa Press fuentes presenciales en la declaración, en la que el imputado ha descargado responsabilidades en torno a las decisiones adoptadas en el Instituto Nóos en su exsocio Diego Torres, al defender que él no adoptaba resoluciones en materia de contratación.

Las primeras dos horas de la declaración, que arrancó a las 9.10 horas mientras que en torno a las dos de la tarde el marido de la Infanta Cristina abandonaba las dependencias judiciales en medio de una gran expectación y ante los gritos y abucheos de los manifestantes congregados, se centraron en la estructura de Nóos y la vinculación de Urdangarin en las mercantiles a través de las que presuntamente ambos socios desviaron los fondos percibidos por Nóos.

Tras un receso, el interrogatorio giró hacia las cuestiones penales investigadas en la pieza 25 del caso Palma Arena, y en concreto acerca del patrocinio del equipo Banesto. En este sentido, los investigadores apuntan a que el Duque de Palma exigió 300.000 euros al Govern tras proponer a Matas que la administración patrocinase el equipo deportivo.

Al respecto también fue interrogado la pasada semana el exgente del Instituto Balear de Turismo (Ibatur), Juan Carlos Alía, quien afirmó que todo lo vinculado al Illes Balears procedía de Matas, puesto que "era un proyecto personal suyo". Según dijo, cuando Ballester le transmitió que el Ibatur debía participar económicamente en la promoción del equipo ciclista Illes Balears-Banesto en favor de Nóos Consultoría Estratégica, le pareció que la decisión de adjudicar este contrato de patrocinio a la entidad privada ya estaba tomada de antemano.

Sin embargo, aseguró no haber sospechado en su día de que hubiese algo ilícito o ilegal en este contrato para la elaboración de material publicitario del equipo sin que mediase concurso alguno.

El propio 'Pepote' recordó ante el juez que las veces que en 2003 se reunió con Urdangarin los encuentros se producían en el Palacio de Marivent -donde se abordaban asuntos de índole laboral-, además de en casa de Ballester, en el Club Náutico y "en algún barco".

El Rey le ordenó en 2006 que lo dejara

El duque de Palma ha reconocido al juez que el rey Juan Carlos le pidió en 2006 que dejara sus actividades profesionales relacionadas con el sector público, han informado a Efe fuentes jurídicas.

Durante las primeras horas de su declaración como imputado ante el juez del caso Palma Arena, Urdangarin ha respondido a preguntas del magistrado relacionadas con las diversas sociedades con las que estuvo relacionado y que sirvieron supuestamente para desviar dinero público a través del Instituto Nóos, un organismo sin ánimo de lucro que presidió de 2004 a 2006.

Urdangarin, ha abandonado pocos minutos después de las 14.00 horas los Juzgados de Palma para ir a comer, después de que el juez que instruye el caso Nóos, José Castro, haya decidido hacer un receso durante la declaración, que ha comenzado a las 09.00 horas y en la que el marido de la Infanta Cristina ya ha admitido que la Casa Real le instó en 2006 a abandonar sus negocios en el Instituto Nóos.

Urdangarin ha abandonado el edificio judicial caminando tranquilo junto a su abogado y ha llegado a la verja de los juzgados, donde se ha subido al vehículo en el que esta mañana llegó a las dependencias judiciales.

La declaración de Urdangarin confirma la versión que dio el pasado diciembre la Casa Real, cuando dijo que aconsejó al marido de la infanta Cristina que abandonara el Instituto Nóos porque esta entidad desarrollaba acciones lucrativas.

Al año siguiente, indicó entonces la Casa Real, el asesor legal externo de la Casa del Rey recomendó al duque de Palma que optara por buscar una actividad profesional por cuenta ajena, a ser posible fuera de España.

Hasta las 11.30 horas, cuando se ha hecho un receso en el que Urdangarin no ha salido del edificio, el juez ha preguntado al duque exclusivamente sobre las sociedades en las que figuraba él, así como su mujer, la infanta Cristina, su exsocio Diego Torres y familiares de éste.

Le ha interrogado acerca de cómo se formaron y qué papel tuvo en ellas y Urdangarin ha ido respondiendo a todas las preguntas, han indicado las fuentes.

Las empresas investigadas son la inmobiliaria Aizoon (propiedad de Urdangarin y su esposa), así como Nóos Consultoría, el bufete Tejeiro, Virtual Estrategies, Intuit, Shiriaimasu y De Goes Center for Stakeholder Management, estas últimas vinculadas a Torres y familiares suyos y que, en muchos casos, comparten sede social.

La Fiscalía Anticorrupción sospecha que Urdangarin y Torres montaron un entramado societario para desviar fondos públicos del Instituto Nóos, una entidad que recibió 5,8 millones de euros entre 2004 y 2007 de varias administraciones públicas, sobre todo del Govern balear y la Generalitat valenciana.

A partir de ahora, han explicado, se le interrogará acerca de los eventos que realizó el Instituto Nóos para las diferentes administraciones públicas.