El juicio contra el expresidente balear Jaume Matas ha quedado este mediodía visto para sentencia, en una sesión en la que su abogado defensor, Antonio Alberca, ha alegado la "ausencia total de pruebas" contra él y ha asegurado que todo lo que tiene la Fiscalía son "prejuicios" y "recelos".

Durante la última jornada, Matas no ha querido hacer uso del derecho a decir la última palabra, pero sí lo ha hecho el resto de los acusados.

En su informe de defensa, el letrado Antonio Alberca ha asegurado que no hay ninguna persona que haya señalado directamente a Matas como el que ordenó la contratación supuestamente irregular del periodista que le escribía los discursos, Antonio Alemany.

Por ello, ha explicado que "no queda más remedio" que pedir la libre absolución de su defendido, que se enfrenta a una petición fiscal de 8 años y medio de cárcel acusado de cinco delitos de corrupción por beneficiar con dinero público al periodista durante la legislatura 2003-2007.

Para Alberca, el tribunal sólo cuenta con la palabra de los otros acusados considerando a Matas la persona de la que tuvo que salir la idea de contratar a Alemany de forma irregular, lo que "no basta" para condenarlo.

"Son prevenciones, prejuicios, sospechas, recelos, llámelo como quiera", ha apuntado respecto a las pruebas de la Fiscalía Anticorrupción, que para Alberca "ni siquiera alcanzan" la calificación de indicios.

Alberca ha comenzado la exposición afirmando que no iba a hacer "una defensa política" por "respeto" a su profesión y a su predecesor en la defensa del expresidente, Rafael Perera, quien ha asistido esta mañana a la Audiencia de Palma para apoyar a Matas en el último día de juicio.