Human Rights Watch (HRW) recoge en su informe anual publicado este domingo que hubo un "uso excesivo de la fuerza por parte de la policía" al dispersar las manifestaciones del movimiento de los "indignados" en España entre mayo y agosto de 2011.

Según el estudio, la organización recogió "informes verosímiles" acerca de la actuación policial en Madrid y otras ciudades españolas frente a los miles de manifestantes que salieron a la calle convocados por el Movimiento 15-M.

HRW también se hace eco de las "acusaciones de fuerza (policial) excesiva", que "empañaron" una protesta contra la visita del papa Benedicto XVI el pasado mes de agosto a Madrid, con ocasión de las Jornadas Mundiales de la Juventud.

Frente a estas denuncias, la organización estadounidense elogia algunas de las nuevas regulaciones en materia inmigratoria aprobadas el pasado año, como la que garantiza a las inmigrantes indocumentadas que no serán expulsadas de inmediato cuando informen de casos de violencia doméstica.

Asimismo, el informe recoge el llamamiento del Comité Europeo para la prevención de la tortura a que se reforme la ley sobre detención incomunicada en delitos como el terrorismo, una petición a la que se sumó el Defensor del Pueblo en julio.

Finalmente, HRW menciona en su estudio, sin aportar una valoración, la declaración del "cese de la lucha armada" el pasado octubre por el que denominan como "violento grupo separatista vasco ETA".