El juez el caso Palma Arena, José Castro, ha rechazado hoy la denuncia presentada por el expresidente balear Jaume Matas por las filtraciones que dice que se están produciendo sobre la investigación de una de las piezas secretas de este asunto, la que afecta al duque de Palma, Iñaki Urdangarín.

En un auto dictado hoy, al que tuvo acceso Efe, el juez Castro niega que haya habido filtraciones en las partes secretas del caso, aunque reconoce que es difícil hacer cumplir el deber general de sigilo sobre la causa debido al gran número de personas con acceso a ella, entre afectados, abogados, procuradores o miembros de la Policía Judicial.

Iniciar una investigación judicial sobre "hechos que no han acontecido" o que "de haberlo sido, sus autores podrían ser infinitos", argumenta el juez, "ya se advierte inútil, dilapidadora de un tiempo que no sobra".

El juez Castro añade que si en la denuncia del abogado de Matas, Antonio Alberca, lo que se insinúa es "la responsabilidad que podría haber contraído" en la comisión de un delito de infidelidad en la custodia de documento o violación de secreto, "entonces debería presentar la correspondiente denuncia o querella ante el juez de guardia".

Al inicio del auto, el juez afirma que "no deja de ser incongruente" que el letrado que ha presentado la denuncia sea el mismo que sus escritos, que también están sujetos a secreto sumarial, "accedan antes a las direcciones de rotativos que a este juzgado".

Razona el juez en su auto que en una causa las "posibilidades prácticas" de cumplir el secreto son muy distintas "según los avatares por los que atraviese" y el "número de personas que inevitablemente han de compartir el secreto".

Sobre el caso concreto de la investigación a Urdangarín en la subpieza 25 del caso Palma Arena, el magistrado asegura que "en ningún momento ha habido la menor filtración" sobre el auto de su apertura, de cuya existencia sólo se ha tenido conocimiento "por la obligada inserción de una minúscula parte de su faceta dispositiva en el auto que ordenaba determinadas entradas y registros".

"Ni una sola de las resoluciones que han recaído en dicha pieza secreta" hasta el auto de 3 de noviembre, que ordenó las entradas y registros llevados a cabo en Barcelona, como en el Instituto Nóos, "ha trascendido al exterior, ni en su letra ni en su espíritu".