Halcones y hurones controlarán por aire y tierra las inmediaciones del aeropuerto de Castellón para evitar la entrada de animales que puedan poner en peligro las maniobras de despegue y aterrizaje de los aviones.

La sociedad pública Aerocas ha sacado a concurso el contrato de control de la fauna y desalojo de aves y animales terrestres, con un presupuesto de 456.521 euros y una duración de tres años.

Según recoge el pliego de condiciones, las condiciones geográficas, meteorológicas y ambientales del lugar en que están ubicadas las instalaciones de Vilanova-Benlloch hacen "imprescindible que, por el sistema que se considere más idóneo, se proceda al control de la fauna". La empresa adjudicataria del contrato deberá estar especializada en este tipo de trabajo y prestar sus servicios durante los periodos de vuelo a lo largo de los 365 días del año.

El equipo de control de la fauna terrestre estará formado por un huronero con experiencia acreditada y que posea, al menos, ocho hurones. El grupo de desalojo de aves lo integrarán tres expertos en cetrería que deben contar con un mínimo de ocho rapaces, ubicadas de forma permanente en las instalaciones aeroportuarias de Castellón.

El método de trabajo estará encaminado fundamentalmente a establecer en los animales del entorno del aeropuerto un reflejo de rechazo hacia las áreas en que su presencia signifique algún riesgo para aeronaves o instalaciones, debido a la presencia frecuente de aves de presa y hurones.

Para no interferir en el plan de vuelo del aeropuerto, la caza con aves adiestradas se llevará a cabo antes del comienzo de cada periodo de vuelo, con un total de horas diarias que no será inferior a seis, en el periodo diurno.