El presunto etarra Eneko Gogeaskoetxea afrontará a mediados de diciembre su juicio de extradición del Reino Unido a España por quince delitos, entre ellos conspirar para matar al rey Juan Carlos y asesinar a un agente de la Policía vasca en 1997.

La jueza Daphne Wickman dispuso hoy en la Corte de Magistrados de Westminster (Londres) que el proceso de extradición se celebre del 14 al 16 de diciembre, cuando la Fiscalía y la defensa presentarán sus alegatos antes de que se pronuncie el veredicto.

Gogeaskoetxea, que rechaza su entrega a España, asistió a la sesión de hoy por videoconferencia -vestido con tejanos y camiseta- en lugar de hacerlo en persona como estaba previsto, debido a que no pudo ser trasladado desde la cárcel de Belmarsh, donde cumple prisión preventiva tras su detención el 7 de julio.

En la audiencia de hoy, el fiscal, Ben Watson, informó de que se había recibido una nueva orden europea de arresto de las autoridades españolas en la que se imputaba al acusado de un nuevo delito, "igualmente de terrorismo y de pertenencia a la banda armada ETA".

Gogeaskoetxea, de 44 años, será acusado formalmente del nuevo cargo, que se suma a los catorce que ya pesaban sobre él, en una vista el próximo 4 de octubre en la que está previsto que comparezca en persona, según dictó la jueza.

En total, si no hay más cambios, el vasco quedará acusado de quince delitos, entre ellos asesinato de un "ertzaina", conspiración para asesinar al rey de España en octubre de 1997 y un atentado sin víctimas contra un cuartel de la Guardia Civil en Sallent del Gállego (Huesca) el 9 de agosto de ese año.

Durante la audiencia de hoy, la defensa, a petición de Wickman, esbozó su estrategia, que se basará en buena medida en cuestionar el contenido de las órdenes de arresto recibidas entre febrero de 2004 y julio de 2011.

Según el abogado Mark Summers, estas contienen "insuficientes pruebas" de los delitos imputados "en virtud de la legislación española".

Además, "hay razones para sospechar que esas pruebas fueron obtenidas en circunstancias que requieren explicación", añadió sin entrar en detalles.

Otro argumento de la defensa para evitar la extradición será que la entrega a España podría vulnerar los derechos del sospechoso bajo la cláusula de "especialidad" recogida en la ley británica, que exige que los acusados sean juzgados solo por los delitos por los que son extraditados.

En el pasado se ha demostrado que en otros casos de extradición de acusados de terrorismo en España estos habían acabado siendo condenados por cargos no especificados en las euroórdenes.

Summers hizo también referencia a procesos judiciales en curso en España en relación con este caso "de los que pueden salir cuestiones" de interés.

Gogeaskoetxea fue detenido el 7 de julio en la ciudad inglesa de Cambridge en virtud de una orden europea cursada por las autoridades españolas en la que se le imputaban ocho delitos, entre ellos una conspiración para asesinar al rey durante su visita a Bilbao el 18 de octubre de 1997 para inaugurar el museo Guggenheim.

Seis días antes, el 13 de octubre, el acusado fue identificado por la Policía junto con su primo Kepa Arronategui -detenido entonces y que cumple condena en España- cuando manipulaban unas jardineras en la entrada del museo y en su huida presuntamente mató a un ertzaina.

Además, Gogeaskoetxea fue acusado el 25 de julio pasado, ya iniciado su proceso judicial, de seis nuevos cargos de terrorismo, como el atentado fallido en Huesca o la colocación de explosivos en el aeropuerto madrileño de Barajas el 6 de enero de 1997.

Cuando fue detenido, el presunto etarra llevaba años viviendo en Cambridge con su mujer e hijos bajo la identidad falsa de Cyril Macq.

Eneko Gogeaskoetxea tuvo en el pasado puestos de responsabilidad en la estructura organizativa de ETA junto con su hermano Ibon, detenido en Francia en febrero de 2010.