La carrera por La Moncloa ha arrancando con fuerza en el seno del PSOE y del PP. Rubalcaba y Rajoy han comenzando a desvelar las que serán sus propuestas estrella de cara a la campaña electoral. Si bien el enfoque de cada partido es distinto, ambos cruzan críticas y reproches constantes en sus discursos.

El PSOE por su parte, centra la campaña en comparar a Rubalcaba y Rajoy, el político sólido frente al que oculta un plan de recortes. Así, la directora de campaña electoral del PSOE, Elena Valenciano, ha lanzado la precampaña electoral poniendo el acento en que lo que los ciudadanos deben decidir el 20-N es quién debe guiar España "en momentos de muchísimas dificultades", si Alfredo Pérez Rubalcaba, al que ha retratado como un "político sólido y completo" y un "socialista de toda la vida", o el presidente del PP, Mariano Rajoy, que según el PSOE no hace más que intentar ocultar un programa que será de recortes sociales.

La responsable de Organización del PP, Ana Mato, ha presentado la "más barata" campaña electoral de su partido como un anticipo del "cambio ilusionante" que se va a producir en España y como el cierre "del círculo de confianza" que los españoles han depositado ya en los populares.

Bajo el eslogan, "España necesita un cambio", Mato asegura que los ciudadanos tienen ante sí "una disyuntiva", o la continuidad del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, un político "anclado en el pasado" que "estuvo en el fin del 'felipismo' y que estará también en el fin de Zapatero", o el "cambio" que representa un PP que sabe cómo salir de la crisis.

Los impuestos

La propuesta estrella de Rubalcaba ha sido el alza de los impuestos a las clases más ricas. El candidato socialista ha estimado una recaudación de cerca de 2.500 millones de euros con la subida de la presión fiscal a los grandes patrimonios y al sector financiero. "Voy a tocar impuestos, concretamente dos que ya tengo decididos que son patrimonio, no el actual que hacia recaer una parte importante sobre las clases medias, sino redefinido porque los grandes patrimonios tienen que pagar, y el impuesto a los bancos", señalaba hace varios días Rubalcaba.

Rajoy acusó al PSOE de hacer "demagogia" con los impuestos a los ricos y sugirió que el PP los bajaría para los emprendedores. Así, el líder del PP cree que la "prioridad" es atender al emprendedor y "ponérselo fácil" al que quiere mantener un negocio y crear un puesto de trabajo. Por eso, confirmó que si gana los comicios les bajará los impuestos "en un primer momento". "No tengo intención de subir los impuestos sino de promover el crecimiento económico y hacer reformas para que el Estado recaude más. Solo tengo una prioridad, que haya actividad económica y para eso hay que apoyar a los emprendedores", ha reiterado.

Las gestiones previas

Otro de los puntos calientes de la precampaña ha sido la gestión que hicieron ambos candidatos cuando formaban parte del Gobierno. La veda la abrió Rubalcaba cuando animó a los españoles a elegir entre ´quién ha gestionado la crisis del Prestige y la de los controladores´. "Tienen que decidir si votan al señor Rajoy que se enfrentó a la crisis del Prestige o me votan a mí que me enfrenté a la de los controladores. Ahora decida usted", dijo Rubalcaba.

El secretario de Comunicación del PP, Carlos Floriano, salió al paso de las declaraciones y recalcó que el líder del PP resolvió la crisis del Prestige mientras que el Partido Socialista, con Alfredo Pérez Rubalcaba como vicepresidente, "suspendió derechos de los españoles" decretando el Estado de Alarma. A su entender, se trata de "dos maneras muy distintas" de afrontar una crisis.

Otras propuestas

Por último, Rajoy anunció que si gana el 20-N l el nuevo Gobierno deberá hacer tres cosas: la primera, cuidar el dinero público y no gastar lo que no tiene; la segunda, reformas y apostar por la competitividad para crear empleo; y en tercer lugar, terminar la reestructuración del sistema financiero para que vuelva a fluir el crédito. Asimismo, el líder del PP confirmó que si gana los comicios llevará a cabo una reestructuración del gasto público en España "respetando los grandes servicios públicos fundamentales", similar al que ha realizado la secretaria general de su partido y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.

Rubalcaba quiere en su programa electoral una reforma a fondo del modelo energético que incluya el cierre de las nucleares y una propuesta de financiación estable de la sanidad pública, y ha advertido sobre el "ilusionismo programático" que ofrece el PP.