Los sindicatos españoles han organizado una marcha popular esta tarde en diferentes ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao para protestar contra la reforma constitucional. Las organizaciones sociales están llamadas a protestar contra la limitación del déficit público por vía constitucional bajo el lema: "Contra la reforma de la Constitución, referéndum ya".

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, dijo ayer que no había una sola reivindicación sindical que no cupiese en la reforma constitucional que limita el déficit, algo que negaron los sindicatos.

Tras intervenir en un curso organizado por la Universidad Autónoma sobre la reforma laboral, Gómez destacó que todas las reivindicaciones "caben en el marco de estabilidad presupuestaria a lo largo del ciclo como el que diseña la reforma de la Constitución".

De esta manera, los sindicatos y el Gobierno amplían su desencuentro.

El ministro, en cualquier caso, mostró su respeto "absoluto" por la decisión de CCOO y UGT de movilizarse esta tarde contra la reforma constitucional.

Las palabras de Gómez fueron respondidas posteriormente dentro de la misma jornada por los propios sindicatos.

El secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, criticó al ministro porque a su juicio, "dice cada día una cosa y casi nunca tiene que ver con la realidad".

Por su parte el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, dijo que las reivindicaciones sindicales "en absoluto" tienen cabida en una reforma que consideran negativa para los intereses de España.

Gómez defendió que lo más importante no es observar la influencia que tiene esta reforma sobre la prima de riesgo, sino saber que cualquier política, "tanto la más regresiva que uno pueda imaginar como una progresista de fomento del gasto social, es perfectamente posible" con ella.

En su opinión, la modificación no orienta las características de la política económica, fiscal o social, ya que toda esa política cabe en la reforma, "y esa es la clave".

Sin embargo, Ferrer afirmó que la reforma supone que ahora, la prioridad va a ser "pagar la deuda" frente a las políticas sociales que den más importancia al crecimiento y a la creación de empleo.

En opinión de Górriz, la limitación del déficit que se ha introducido en la Constitución sólo la tienen Alemania y Suecia, "pero con una imposición fiscal muy distinta a España".

La reforma que rechazan los sindicatos, sí es apoyada por la patronal, pese a que persisten los malos datos sobre la prima de riesgo por el miedo a la recesión.