Tras la crisis abierta en el Tribunal Constitucional por la dimisión del vicepresidente y otros dos magistrados del Alto Tribunal, que finalmente no fue aceptada, el PSOE y el PP volverán a retomar las negociaciones para sustituir a esos tres jueces, cuyo mandato está caducado desde el pasado 6 de noviembre, y cubrir la vacante dejada por el fallecimiento del magistrado Roberto García Calvo.
El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha dado de plazo a los grupos hasta el 30 de junio para plantear sus candidatos a formar parte del Tribunal Constitucional.
En este sentido, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado hoy que "dos no pactan si uno no quiere", aunque ha reconocido que si el que no quiere "pasa a querer" la renovación será "muy fácil".
Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha confirmado la "voluntad" de su formación para llegar a un acuerdo con el PSOE que facilite la renovación Constitucional.
El principal problema para que socialistas y populares lleguen a un acuerdo continúa siendo la propuesta del PP de Enrique López como candidato a ocupar una plaza del Alto Tribunal.
Enrique López ya fue presentado por el Partido Popular durante la elección de los magistrados del Constitucional que correspondía elegir al Senado, pero finalmente el PP lo retiró porque el PSOE sostenía que no cumplía los años de ejercicio profesional que se requieren para el cargo. Ahora, sin embargo, los populares sostienen que ese argumento ya ha desaparecido.
