El incendio que quema la sierra noreste de Ibiza, en Sant Joan de Labritja, no ha logrado ser controlado, por lo tanto sigue activo, pero "estable" y "confinado dentro de su perímetro gracias a las condiciones meteorológicas y al operativo desplegado en la zona".

La consellera balear de Interior en funciones, Pilar Costa, ha dicho esta tarde en rueda de prensa que son "optimistas" por cómo está evolucionando el incendio.

Costa ha aclarado que el fuego no se extiende más allá de las aproximadamente 1.400 hectáreas afectadas, de las cuales cerca de 1.000 hectáreas están quemadas y algunas zonas de pinar permanecen intactas.

Los servicios de Emergencia del 112 han informado en un comunicado que "todavía no se puede hablar de una situación de control", pero "el fuego está confinado dentro de su perímetro".

Ha añadido que las tareas de hoy se han centrado principalmente en "refrescar las zonas más activas, controlar el perímetro de la zona afectada, apagar los focos que puedan reactivarse y comprobar las cercanías de las casas afectadas para garantizar que el fuego no rebrota".

El 112 ha señalado que aún se localizan puntos calientes en la falda de la montaña de Morna y en las zonas internas con abundante vegetación.

Una veintena de casas ha sido parcialmente afectadas por el fuego, pero hoy Costa ha indicado que se ha detectado una vivienda completamente calcinada, en la zona norte de la zona del incendio.

También se están revisando los accesos, y se está controlando "casa por casa" para comprobar que sus habitantes no tengan problemas de movilidad.

Además, los propietarios de las viviendas que se encuentran en zonas seguras pueden volver a sus casas de "forma restrictiva", acompañados por efectivos de protección civil y de emergencia.

Desde la mañana de hoy, 18 aeronaves, entre hidroaviones y helicópteros, "refrescan" el perímetro afectado, apoyados por 247 efectivos terrestres.

Pero "no solo es una cuestión de medios", ha incidido la consellera en funciones, ya que "es muy complicado llegar hasta la zona afectada porque la orografía lo dificulta".

La normalidad se está restableciendo "poco a poco"; así, el corte del suministro eléctrico que ayer afectaba a los vecinos de Cala de Sant Vicenç ha sido solucionado, aunque se advierte de cortes temporales, y hoy se ha podido trabajar para superar la avería telefónica gracias al descenso de las temperaturas.

El conseller balear de Medio Ambiente en funciones, Gabriel Vicens, ha dicho esta tarde que ya están pensando en la restauración de la zona afectada, que comenzará una vez que concluya la primera fase de control de fuego.