Más de un centenar de personas se han concentrado hoy en la Puerta del Sol para protestar contra la reforma de las pensiones, una actividad que ha contado con el respaldo de la Asamblea de la Acampada Sol.

Durante el acto se podían leer pancartas como: "Pagué mi retiro, pagadme vampiros", "Recortes a ricos primero", "Pensiones justas ya!" o "Pensiones justas en vida".

Entre los asistentes Josefina Marco, jubilada y antigua funcionaria, ha opinado que "la reforma no solo no va a conseguir nada, sino que es un ejemplo de la economía liberal que no lleva más que a la desigualdad".

Junto a ella, María José Izquierdo, funcionaria que trabaja como bibliotecaria, se ha mostrado esperanzada con la acampada y con las actividades que se están llevando a cabo, como la concentración contra la reforma de las pensiones, aunque, a su juicio, el principal problema radica en cómo canalizar la indignación.

Javier Eraso, un joven de 28 años licenciado en publicidad y que lleva dos años como becario, también ha querido mostrar su enfado por la Reforma y, aunque reconoce que aún no le afecta, considera que "tanto jóvenes como mayores deben defender derechos civiles básicos" como las pensiones.

A la concentración han asistido personas de todas las edades que han coreado consignas como "Todos somos pensionistas", "Las pensiones no se tocan", o las ya tradicionales "Lo llaman democracia y no lo es" o "No falta dinero, sobran chorizos".

Antes de finalizar el acto, unas cincuenta personas han intentado concentrarse frente al Congreso de los Diputados, pero un dispositivo policial les ha impedido el paso a la altura del cruce entre Carrera San Jerónimo y la calle Cedaceros.

Tras corear varias consignas han decidido volver a la Puerta del Sol, donde representantes de la Asamblea se han desvinculado de esta actuación, que no ha producido ni el corte del tráfico ni ningún incidente.