El incendio declarado el miércoles en Ibiza se extiende ya a lo largo de seis kilómetros y llega al mar en una zona comprendida entre las localidades turísticas de Portinatx y Cala Sant Vicent, según han informado a Efe fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente.

El mayor incendio registrado nunca en Ibiza ha calcinado entre 1.000 y 1.500 hectáreas de pinar en la zona noreste de la isla y ha provocado el desalojo de unas 230 personas de sus viviendas, si bien por el momento no ha causado heridos.

El incendio se declaró el miércoles sobre la una de la tarde en la Serra de la Morna, una zona de densa vegetación de pinar, y su origen podría haber sido una brasa desprendida de un aparato para crear humo que usaba un apicultor para ahuyentar a las abejas.

El hombre, que fue detenido acusado de un delito de incendio forestal por imprudencia grave, ha declarado hoy ante el juez de guardia de Ibiza, que ha decidido prolongar su arresto en la cárcel por un máximo de 72 horas hasta conocer el contenido de un informe de la Guardia Civil sobre el origen del fuego.

En las labores de extinción participan unas 300 personas, entre efectivos de los bomberos, de Protección Civil y de la Unidad Militar de Emergencias (UME), cuerpo del Ejército que ha enviado a Ibiza 200 militares.

Aparte de los trabajos en tierra, el incendio también se está abordando desde el aire con ocho helicópteros y ocho aviones, de los cuales cinco son de tipo hidroavión.

El fuego, que afecta al municipio de Sant Joan de Labritja y se extiende a lo largo de seis kilómetros, no ha afectado por el momento a ninguna vivienda.

Las llamas se aproximan a la localidad turística de Portinatx y, en menor medida, al núcleo interior de Sant Vicent de Sa Cala, y ha llegado hasta el mar en una zona de acantilados situada entre los dos pueblos.

Las autoridades han desalojado a unas 230 personas a causa del incendio, entre ellas las de cuatro "vendas" o núcleos de tres o cuatro casas situadas en la zona suroeste del fuego, en el valle del Morna.

También se ha desalojado a los alumnos del colegio de primaria de Sant Joan por el abundante humo, en prevención de que haya un cambio brusco de la dirección del viento y para tranquilidad de los padres, al tiempo que los clientes de un hotel en Portinatx han decidido voluntariamente abandonarlo cuando, según el 112, no existía riesgo.

Numerosas autoridades se han trasladado hoy a la isla para coordinar las labores de extinción, entre ellas el presidente en funciones del Govern balear, Francesc Antich; el presidente electo de las islas, José Ramón Bauzá, y el delegado del Gobierno en el archipiélago, Ramón Socias.

También tiene previsto desplazarse esta tarde a Ibiza para seguir la evolución de la situación y analizar con las autoridades baleares las diferentes actuaciones la ministra de Defensa, Carme Chacón, quien ha dicho hoy que "la noche ha sido especialmente mala y dura".

Este incendio es el más grande que ha tenido lugar en Ibiza desde que se cuenta con un registro de este tipo de siniestros y con mucha diferencia, ya que el segundo más grave se produjo en agosto de 1983 en el municipio de Santa Eulària des Riu y afectó a 480 hectáreas.

Las condiciones climatológicas han ayudado a su propagación, con altas temperaturas, viento y baja humedad, pero la Agencia Estatal de Meteorología prevé que alrededor del mediodía de mañana el viento gire de suroeste a dirección nordeste, lo que podría colaborar en que no continúe extendiéndose.

Además, la previsión para mañana en la zona indica una bajada de temperaturas con nubes altas y medias, lo que suavizará el clima a lo largo del día y podría ayudar al control del fuego.