A los acampados en la Puerta del Sol les han salido unos rivales: los pequeños comercios de la zona. Hasta ahora, no se habían quejado, e incluso la relación había sido buena, pero la protesta les está provocando una caída en las ventas que algunos cifran en el 80 por ciento. No están contra sus ideales, ni contra la protesta, pero sí contra una acampada que les hace perder clientes en plena época de crisis. Por ahora, los 'indignados' han aceptado liberar un pasillo para que se pueda acceder a las tiendas y retirar los carteles de los comercios pequeños, aunque no de los grandes. El presidente de los empresarios madrileños ha llegado más lejos, y en una muy dura carta ha pedido a Rubalcaba que intervenga.

Los comerciantes de la Puerta del Sol han visto cómo sus ventas caían en un 80 por ciento desde que comenzó la acampada de los 'indignados'. El lunes, se reunieron con los representantes de los acampados, y les propusieron liberar un pasillo de cinco metros para que se pueda acceder a las tiendas. También les pidieron retirar las tiendas de campaña, e incluso que se fueran, dos medidas que los acampados rechazaron. Para los pequeños comerciantes, la concentración ha pasado a ser un problema "de orden público", e incluso algunos comerciantes han asegurado que en las últimas horas se han adueñado de la protesta personas más radicales.

La posición más dura ha sido la del presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), Arturo Fernández, que ha pedido al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que intervenga en la Puerta del Sol. Según le explica, los comerciantes están "preocupados e indignados" por la "ocupación" de la vía pública. Fernández ha instado además al ministro a considerar "encarecidamente" la "urgente necesidad" de resolver esta "prolongada y anómala situación" con los mecanismos de que dispone el Estado de Derecho.

En su misiva, ha calificado la situación de "insostenible", y ha asegurado que "los comerciantes de la zona se ven impedidos de ejercer sus derechos y abocados a ver bloqueados los accesos a las tiendas, ante una total impunidad de la conducta de quien lo provoca". La situación está creando una situación de "total desánimo del sector comercial".

El presidente de la Federación de Comercio de Madrid, Hilario Alfaro, ha manifestado una posición similar. Según ha explicado, la situación de los comerciantes de la Puerta del Sol es de "desesperación" ante el incremento de las pérdidas. Alfaro ha explicado que se han reunido con los portavoces del 15M, a los que hicieron "varias propuestas", entre ellas "que se fueran", a lo que "dijeron que no". También les pidieron que hicieran un perímetro alrededor de las tiendas de cinco metros de ancho, que retiraran las tiendas y que limpiaran de carteles todas las fachadas y escaparates de las tiendas.

Alfaro se ha mostrado muy crítico: "Lo único que vamos a hacer es incrementar el número de parados con situaciones como la que estamos viendo", ha explicado, además de criticar que "la Puerta del Sol es el centro de Madrid, es la imagen de Madrid".

Tras esta conversación con los concentrados, los 'indignados' han celebrado una asamblea en la que han adoptado algunas de las medidas que les han pedido los comerciantes. Así, y aunque algunos ha afirmado que los carteles "no suponen ningún perjuicio para los grandes comercios" y que "lo de retirar los carteles suena a acoso", la asamblea ha decidido retirar los carteles de los pequeños comercios. "Cuando ellos dejen de bombardearnos con su propaganda, entonces ya podremos negociar", o "esta asamblea no tiene que rendir cuentas a los grandes comercios", son dos de los comentarios que se han oído en la asamblea sobre la opción de retirar las pancartas de las tiendas más grandes.

La asamblea también ha decidido crear un pasillo en la Puerta del Sol para facilitar que todo el que quiera pueda cruzar la Plaza sin problema. Además, elaborarán un comunicado para informar de que la situación es de total normalidad en la zona y que "nadie sufrirá ningún daño" si acude a la plaza.