La erupción del volcán Grimsvötn, en el sureste de Islandia, ha ido remitiendo poco a poco desde ayer y aunque continúa expulsando cenizas al aire la nube sólo alcanza entre 3.000 y 5.000 metros de altura y es menos densa que el fin de semana, cuando empezó, según informan los medios locales.

Según el Servicio Meteorológico Islandés, en la zona donde se encuentra el volcán, el más activo de Islandia, sopla un intenso viento del norte que está empujando la nube de cenizas hacia el sur y que se espera que pierda intensidad a lo largo del día.

De acuerdo con las autoridades locales, cada segundo el volcán emite 100 toneladas de ceniza, lava, gases y vapores, frente a las 1.000 toneladas que el Grimsvötn estaba emitiendo anoche. El domingo, en el momento álgido de la erupción, las emisiones por segundo eran de entre 10.000 y 20.000 toneladas.

No obstante, la actividad dentro del cráter no ha remitido, si bien desde ayer por la tarde no se han registrado nuevos terremotos subterráneos. Los expertos creen que la erupción del volcán podría limitarse a la expulsión de cenizas y gases actual y no provocar coladas de lava.

Así las cosas, las autoridades islandesas han informado de que todos los vuelos con destino y partida desde el aeropuerto de Keflavik, el más importante de la isla situado cerca de la capital, Reikiavik, están confirmados para hoy, salvo los que tienen como destino Glasgow y Londres, que han sido aplazados o cancelados por el momento.

26 vuelos cancelados en España

Un total de 26 vuelos han sido cancelados hasta las 19.00 horas de este martes desde aeropuertos españoles a Reino Unido, debido a la nube de cenizas procedente de la erupción del volcán islandés Grimsvötn, según informaron a Europa Press fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

Concretamente, en el aeropuerto de Madrid-Barajas se ha producido una de esas cancelaciones del total de operaciones programadas para hoy entre el aeródromo madrileño y los aeropuertos de Irlanda y Reino Unido, los países más afectados.

Durante esta jornada hay programados un total de 769 operaciones con Reino Unido e Irlanda, de los cuales 704 son vuelos entre aeropuertos españoles e ingleses y otros 65 con aeródromos irlandenses.

Eurocontrol, la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea, prevé que las cenizas sigan desplazándose "posiblemente" hacia el sur hasta llegar a Francia y España, quizá el jueves, aunque "es difícil de concretar ahora porque las previsiones (meteorológicas) no son precisas para el final de la semana".

Por su parte, el secretario de Estado de Transportes, Isaías Táboas ha indicado que el espacio aéreo español no se verá afectado "en las próximas horas" por la nube, en base a los últimos partes meteorológicos, puesto que hay una borrasca que está desplazando la nube hacia el Báltico.

Según los últimos datos, la borrasca irá empujando la nube de ceniza hacia el este y ésta "va perdiendo altura y densidad", aunque está afectando a algunas zonas de las islas británicas.

Táboas destacó que tras la experiencia del año pasado con la erupción del volcán Eyjafjallajökull, las autoridades aeronáuticas europeas están "mejor preparadas" para la posible incidencia de las cenizas volcánicas. "Contamos con mejores medios y estamos mejor coordinados para combatir las incidencias", resaltó.

Impacto "relativamente bajo"

Existe una "alta posibilidad" de que la nube de cenizas afecte este miércoles a parte de Dinamarca, el sur de Noruega y el suroeste de Suecia. Ello podría tener "algún impacto" en los vuelos que atraviesen esta zona, según Eurocontrol, pero en cualquier caso se espera que sea "relativamente bajo". El motivo es, como ha reconocido el comisario europeo de Transportes, que la Unión Europea (UE) "ha aprendido la lección" de la crisis aérea del año pasado. Así, ha descartado un "cierre generalizado del espacio aéreo", aunque los vuelos cancelados este martes en Europa fueron aproximadamente unos 500.

Sobre un total de 29.000 vuelos previstos este martes, 500 han sido cancelados debido al impacto de la nube de ceniza volcánica procedente del volcán islandés Grimsvötn, según ha informado la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea, Eurocontrol. La alta concentración de estas cenizas pasarán de Reino Unido a los países nórdicos, por lo que el Centro Asesor de Cenizas Volcánicas ha advertido que podría tener "algún impacto" en los vuelos que atraviesen parte de Dinamarca, el sur de Noruega y el suroeste de Suecia.

No obstante, según asegura la Agencia, "teniendo en cuenta los nuevos procedimientos en marcha y el movimiento previsto de la nube de ceniza en los próximos días, se espera que el impacto sea relativamente bajo". En esta línea, el comisario de Transporte, Siim Kallas, ha descartado este martes un "cierre generalizado del espacio aéreo" por la nube de ceniza porque a su juicio la UE "ha aprendido la lección" de la crisis aérea del año pasado.

"Nos enfrentamos a una semana muy desafiante para los pasajeros y para las aerolíneas", ha admitido Kallas en rueda de prensa, sin embargo, ha añadido que "aunque dependemos de la meteorología y del patrón de dispersión de las cenizas, no prevemos un cierre generalizado del espacio aéreo y las perturbaciones prolongadas que vivimos el año pasado", ha precisado.

A su juicio, la UE está ahora equipada para responder "de forma gradual" a la crisis de la ceniza, lo que evitará el cierre de grandes porciones del espacio aéreo. En cualquier caso, ha admitido que la ceniza sigue siendo un "riesgo real para la seguridad" de los aviones y ha precisado que la decisión final sobre si volar o no corresponde a las autoridades nacionales y a las aerolíneas.

Tras poner en marcha una "célula de crisis" para seguir la situación que se reúne cada día y donde están representados los principales actores implicados en la crisis, Bruselas ha proporcionado "directrices" a los Estados miembros sobre cómo actuar, según ha precisado el comisario de Transportes. Además, la presidencia húngara está preparada para convocar una reunión extraordinaria de ministros de Transportes de la UE si fuera necesario, pero de momento la Comisión cree que las decisiones necesarias pueden adoptarse en la célula de crisis.

"En mejores condiciones"

"Estamos en muchas mejores condiciones para poder afrontar una situación así, de forma mucho más precisa, intentando afectar lo menos posible a la navegación aérea y manteniendo absolutamente la seguridad", ha asegurado el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, en rueda de prensa desde Bruselas.

Aunque ha reconocido que resulta "imposible" predecir el movimiento de las cenizas del volcán islandés en los próximos días, ha recordado que el Gobierno español trabajó "muy activamente" el año pasado para consensuar estos protocolos a nivel comunitario hace un año bajo Presidencia española de la UE, en el primer semestre del año pasado.

Durante la primera crisis de las cenizas, ha insistido López Garrido, los protocolos pactados permitieron a la UE "ir abriendo el espacio aéreo" europeo, después de que los aeropuertos decretaran "el cierre absoluto" del espacio aéreo por el "temor lógico" de que la ceniza pudiera tener un impacto para la seguridad de la navegación aérea. Pese a que ha rechazado vaticinar si este nueva crisis de las cenizas podría tener un impacto menor, el secretario de Estado ha defendido que los Estados miembros y la UE están "en mejor posición" para "conducir adecuadamente" la situación.