Lorca ha vivido este domingo entre las penurias de quienes han perdido sus casas o no pueden recuperar sus pertenencias, y los esfuerzos de los miles de personas que tratan de reparar con urgencia los destrozos que el terremoto del pasado miércoles ha causado al municipio.

Mientras, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, evaluaba los daños en la destruida ciudad y señalaba que, solo entre los bienes asegurados, el Consorcio de Compensación de Seguros ha estimado inicialmente en 70 millones de euros los daños causados por el terremoto.

Las calles devastadas por dos fuertes terremotos de 4,5 y 5,1 grados de magnitud en la escala de Richter el pasado miércoles, que ocasionaron 9 muertos y cerca de 300 heridos, presentaban hoy un nuevo aspecto.

Bomberos y soldados se entregaban sin descanso a las tareas de desescombro y apuntalamiento de los edificios más dañados, y podría verse todavía a muchos propietarios de casas desolados mientras contemplan lo poco que queda de su vida material.

La ministra Salgado ha pedido hoy a la banca que tenga una "consideración especial" en las relaciones financieras con los ciudadanos y empresas de Lorca, y, aunque ha reconocido que no puede darle "instrucciones" a este sector, ha dicho que espera que las entidades financieras le "hagan caso".

Por su parte, el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha instado al Ejecutivo del que forma parte Salgado a conseguir fondos europeos para la rehabilitación de Lorca, ya que el decreto-ley de ayudas aprobado por el Consejo de Ministros el pasado viernes "no cubre" todas las pérdidas económicas ocasionadas por los terremotos.

No se trata, ha dicho, de una "crítica" a la gestión de la administración central, sino de un "llamamiento" para que se den los "pasos necesarios" hacia la "urgente" reparación de los daños.

Mientras, los curas han celebrado sus oficios religiosos en lugares improvisados, como jardines, patios y salones, ante la imposibilidad de hacerlo en sus iglesias, ya que la mayoría de ellas ha quedado gravemente dañada por los temblores de tierra y sus numerosas réplicas, casi 40 en las últimas menos de 24 horas.

Los tres principales partidos que concurren a las elecciones locales del próximo 22 de mayo por la alcaldía de Lorca, PP, PSOE e IU-Verdes, todos con representación en el pleno municipal, han decidido suspender todos los actos de lo que queda de campaña.

Solo en 10 horas entre el sábado y el domingo, cerca de 35 réplicas de baja intensidad, de 0,4 a 2,7 grados en la escala de Ritcher, se han producido en Lorca, algunas de ellas percibidas por la población.

Desde Oviedo, la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha ordenado a la Unidad Militar de Emergencias que convierta los tres dispersos campamentos para damnificados en uno solo, con capacidad para albergar hasta 4.000 camas, frente a las 2.600 actuales.

"Hemos pasado lo mas doloroso, pero queda lo más laborioso", ha apuntado Chacón, que ha avanzado que las Fuerzas Armadas españolas pueden aumentar el contingente desplegado en Lorca (600 militares).

Por otra parte, técnicos del ayuntamiento de Lorca, de Cruz Roja y de Protección Civil están comprobando los datos y la situación de cada uno de los 2.750 acogidos en el mayor de los tres campamentos instalados tras los terremotos, el del Huerto de la Rueda.

Según fuentes municipales, se trata de que los "aprovechados" no afectados por los temblores se beneficien de alimentos, mantas y otros servicios que se facilitan a quienes no tienen adónde ir, para lo que se les está poniendo a los acampados dos tipos de pulseras diferentes, intransferibles y con un código numérico, en función de si están empadronados o no en Lorca.

También hoy, el concejal de Urbanismo lorquino, Francisco García, anunciaba que iba a firmar el primer decreto de demolición de uno de los edificios del barrio de La Viña vitalmente afectado en su estructura y cimentación por los seísmos, que aún permanece en pie y es el más dañado de la ciudad.

Por último, el Real Madrid ha informado hoy de que el próximo miércoles jugará en Murcia un partido a beneficio de los damnificados por los terremotos contra una selección de jugadores murcianos capitaneados por José Antonio Camacho, de Cieza (Murcia).