La decisión del Tribunal Constitucional (TC) de permitir a Bildu presentarse a las elecciones del 22 de mayo ha dividido a la clase política entre quienes ven este fallo como un paso hacia la normalización democrática y quienes lo consideran una "mala noticia".

Esta medianoche el pleno del Tribunal Constitucional acordó, por seis votos a cinco, permitir que Bildu -coalición integrada por Eusko Alkartasuna (EA), Alternatiba y abertzales independientes- concurra a las elecciones del próximo día 22, revocando así la decisión del Tribunal Supremo de anular sus listas.

La decisión no se conoció oficialmente hasta las 00:26 horas de hoy viernes, ya comenzada la campaña electoral, pese a que ya antes de la medianoche se sabía que la postura de los magistrados partidarios de confirmar la sentencia del Supremo -recogida en una ponencia redactada por Francisco Hernando- había sido derrotada por ese mismo resultado.

Faltaba todavía, sin embargo, la votación final, en la que la nueva ponencia, favorable a permitir la presencia de Bildu en las elecciones y de la que se ha hecho cargo el "progresista" Luis Ortega, se ha sometido a la consideración de los magistrados.

Tras conocerse la decisión del TC, los dirigentes de la coalición Bildu han opinado que este fallo supone "el triunfo de la sociedad vasca ante la sinrazón y los intereses mezquinos de algunos".

Así lo han dicho el secretario general de Eusko Alkartasuna (EA), Pello Urizar y el portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, los dos oradores que han hablado ante los varios miles de personas que esperaban, concentrados en el Arenal de Bilbao, la decisión del Constitucional y que al conocer la resolución han estallado en gritos de júbilo e "independencia".

El Gobierno, a su vez, ha afirmado que acata y respeta la sentencia y ha advertido de que las decisiones del TC "deben ser cumplidas por todos los ciudadanos y poderes públicos".

En un comunicado del Ministerio de Justicia, el Ejecutivo ha subrayado que en el sistema constitucional corresponde a los tribunales determinar la legalidad de las candidaturas electorales.

"En el Estado de Derecho a cada poder del Estado corresponden concretos cometidos y el Gobierno ha cumplido con los suyos", destaca el Gobierno, que recuerda que decidió impugnar todas las candidaturas de Bildu al considerar que había "motivos suficientes para cuestionar su legalidad".

El PP ha mostrado su respeto al fallo del TC, que considera "una mala noticia", pero "no definitiva", y por ello, insta al Gobierno a presentar un nuevo recurso al Supremo si durante la campaña conociera factores que puedan conducir a su anulación.

Es por esta razón que el Partido Popular, en un comunicado, reclama al Ejecutivo que dé instrucciones a las fuerzas policiales para que sigan recabando "los elementos de convicción" que prueben, dice, que en verdad todos los integrantes de las listas de Bildu "lo sean en nombre de la democracia y nunca en nombre y al servicio de la estrategia de ETA".

Recuerda que en la nueva ley electoral hay vías para impedir la concurrencia electoral de la coalición si efectivamente queda demostrado que obedece a una estrategia de ETA.

En Vitoria, el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, se ha alegrado de que el TC haya "enmendado la intención de condicionar el mapa político e institucional de Euskadi", que se ha intentado llevar a cabo hasta el "último minuto".

Urkullu se ha congratulado de que hoy comience la campaña electoral "como hay que comenzarla", una campaña "plena", con la participación en los comicios de la coalición electoral integrada por Eusko Alkartsuna, Alternatiba e independientes abertzales.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, considera "bastante lógico" que el Tribunal Constitucional (TC) haya acordado permitir que Bildu concurra a las municipales, porque la justicia europea probablemente se habría opuesto a la decisión del Tribunal Supremo de anular sus listas.

El coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha celebrado la decisión que ha adoptado el TC porque, ha dicho, "no se pueden ilegalizar las ideas" y ha considerado que este fallo ayudará a ver antes el fin de ETA.

En cambio, la líder de UPyD, Rosa Díez, ha tachado de "vergüenza" esta sentencia y ha acusado directamente al PSOE de haber votado el fallo judicial al considerar que la mayoría de los jueces del órgano judicial son socialistas.

También la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha criticado esta decisión y ha pedido la dimisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

En cambio, tanto Aralar como Ezker Batua han mostrado su "alegría" y confían en que sea "un nuevo paso" en el camino en el camino de la normalización política de Euskadi.

También Nafarroa Bai ha considerado este fallo "una gran noticia para la democracia", mientras que ERC ha señalado que esta decisión "acaba con una anomalía democrática" y el BNG ha subrayado que esto permitirá a la izquierda abertzale "apostar por vías pacíficas y democráticas".