El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha afirmado que el PSOE podría haber usado "papeles de ETA" para "lesionar" al Gobierno del PP, pero ha señalado que han roto "simbólicamente las actas de las negociaciones del 99". Además, ha pedido a los populares que no pongan al "Gobierno en el banquillo" con ETA "como testigo".

Jáuregui ha comparecido en una rueda de prensa en Vitoria tras intervenir en el I Encuentro Internacional de Urbanismo Sostenible que se está celebrando estos días en la capital alavesa.

El ministro de Presidencia ha defendido que el proceso de negociación que se produjo en los años 2005-2007 fue "muy bien llevado", ya que "se hizo todo muy bien y lo hicieron muy bien" tanto el presidente del gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero como el ministro de Interior Alfredo Pérez Rubalcaba porque consiguieron "una ETA más débil y un Estado mucho más fuerte".

En este sentido, ha recordado que ETA "fue descabezada, literalmente no menos de seis ocasiones en los últimos cuatro años" y "no pudo cometer los atentados criminales que quizás pretendió porque hubo una organización y coordinación policial, en gran parte sustentada durante el periodo de la tregua, a diferencia de lo que ocurrió en 1999".

Asimismo, ha defendido que fue "tan evidente" que sólo ETA asumió la responsabilidad de la ruptura que provocó una "conflictiva reacción interna que es la que ha dado lugar a la reivindicación de todo su entorno político y humano, así como internacional, reivindicando a ETA el fin de la violencia". "Eso es lo que está trayendo al momento en el que vivimos donde la paz está más próxima que nunca, un momento en el que por fin hemos comenzado a construir el fin de la violencia", ha indicado.

Jáuregui ha defendido que durante las negociaciones "no hubo concesión política", ya que el Gobierno gestionó "con firmeza, inteligencia y valentía sin pasar ninguna línea roja de la negociación política". Además, ha insistido en que "cabe interpretar que la ruptura de ETA fue a causa de la firmeza del Gobierno".

El vicepresidente primero del Gobierno ha hecho referencia también a las críticas del PP utilizando las supuestas actas de ETA sobre la negociación en el último proceso de paz, para afirmar que "no son coherentes ni leales" con el acuerdo antiterrorista que en septiembre del año 2000 el PSOE propuso al Gobierno de José María Aznar y que se ha mantenido en los últimos años. "No es coherente ni leal que, con lo que hemos hecho todos juntos y bien, se esté aprovechando elementos incidentales de aquel proceso para desgastar al Gobierno", ha denunciado.

Jaúregui ha respaldado las palabras de Rubalcaba este miércoles en el Congreso calificando de "bazofia de ETA" los papeles de Thierry y ha subrayado que el PSOE "jamás ha utilizado ningún papel de ETA ni ninguna información que pudiera lesionar al Gobierno del PP en otros momentos". "No hemos hecho nunca política partidista con el proceso de paz ni con la lucha antiterrorista en general, y creo que sería muy bueno que el PP hiciera lo mismo", ha defendido.

Al respecto, ha afirmado que el PSOE podría haber utilizado "papeles de ETA para lesionar al rival", en referencia al PP, pero ha subrayado que los socialistas han "roto simbólicamente las actas de las negociaciones del 1999". "No podemos utilizar a ETA como testigo para poner en el banquillo al Gobierno, es una cosa infame", ha defendido.

Para Jáuregui esta actitud de los 'populares' "no corresponde a la lealtad ni a la esperanza de los tiempos en que vivimos" y ha insistido en que el PP deberá "reflexionar", aunque ha rechazado hacer más declaraciones en este sentido porque quiere "seguir reivindicando la unidad como elemento esencial para acabar contra la violencia".

Sin embargo, preguntado sobre si estas acusaciones del PP podrían estar dirigidas a dañar la imagen de Rubalcaba ante la posibilidad de que sea el sucesor de Zapatero, ha afirmado que no conoce las "actuaciones" de los 'populares' en esta materia pero ha defendido que los ciudadanos pueden llegar a esta conclusión porque se trata de una interpretación "bastante razonable" desde el punto de vista ciudadano.