Con el arresto este martes de Gregorio Jiménez Morales, alias 'Pistolas' y el presunto integrante de Segi, Ibai Agirrebarrena, las fuerzas de seguridad en España y en Francia han detenido ya a 28 personas por su implicación en actividades relacionadas con ETA desde que los terroristas decretaron su alto el fuego permanente, general y verificable, según los datos recogidos por Europa Press.

Antes de los arrestos de en el país galo, también las autoridades francesas lograron la detención de hasta siete huidos de Segi entre el pasado miércoles y el jueves. Todos estos integrantes de la cantera de la banda estaban huidos desde el 22 de octubre de 2010 y habían protagonizado un encierro protesta en la localidad francesa de Ispoure, en Francia, en contra de sus órdenes de detención y entrega.

La operación más importante hasta la fecha tras el alto el fuego ha sido la desarticulación, también el pasado jueves, de un comando de legales -miembros de ETA no fichados- en Vizcaya. A sus miembros, Lorena López, Daniel Pastor, Iñigo Zapirain y Beatriz Echevarria se les atribuyen una docena de atentados, incluida la muerte de Antonio Puelles y Luis Conde, además del intento de atentar contra las torres Kio de Madrid o el lehendakari, Patxi López.

La primera de estas 28 detenciones se produjo tan sólo unas horas después de la publicación del comunicado, en concreto fue arrestado en Francia el considerado como el 'informático de ETA', Iraitz Gueselaga Fernández, y su pareja sentimental, Itxaso Urtiaga, en el País Vasco.

Una semana después, el 18 de enero la Policía y la Guardia Civil llevaron a cabo la mayor operación desplegada hasta la fecha. Fueron arrestados seis integrantes de Ekin --entre ellos el hijo del dirigente de Batasuna, Txelui Moreno-- en Navarra y cuatro miembros de Askatasuna. Esa misma noche fue arrestado también por la Ertzaintza Urtzi Azpiroz en Andoain (Guipúzcoa) por su relación con la kale borroka.

Asimismo, ese día 18 fueron arrestados en Bayona dos huidos de Ekin y Segi, Igor Uriarte y Alaia Zaldivar, respectivamente. El propio ministro del Interior se felicitó aquel día diciendo que no había sido "la mejor noche para ETA". Alaia Zaldivar fue puesta en libertad controlada por la Justicia francesa lo que aprovechó para huir hasta que volvió a ser arrestada entre los siete huidos de Segi.

El 26 de enero fue arrestado en Vizcaya también por la Ertzaintza Jordi Grau Año, acusado de su participación en el pasado en actos de violencia callejera.