El conseller Joaquim Nadal, que será quien lleve el timón del grupo parlamentario del PSC, ha dejado hoy claro ante el futuro presidente catalán, Artur Mas, que el PSC hará una oposición "exigente, crítica y dura", pero a la vez constructiva y abierta a alcanzar con CiU acuerdos sobre grandes "temas de país".

Ambos dirigentes se han citado en el despacho del vicepresidente segundo de la Mesa del Parlament, que en esta legislatura ha ocupado el convergente Lluís Corominas, y han mantenido una reunión que se ha iniciado a las 16.30 horas y se ha prolongado por espacio de una hora en un ambiente de "cordialidad", según las dos partes.

Pese a la expectación mediática que ha despertado la cita, ambas partes han acordado rebajar el valor institucional de un contacto aún preliminar y sólo Nadal se ha prestado a hacer declaraciones públicas tras la reunión.

Después de que ayer Mas apelara al resto de líderes políticos catalanes a arrimar el hombro durante esta legislatura y colaborar en lo posible con el Govern para sacar a Cataluña de la crisis, hoy Nadal ha descartado ejercer una oposición meramente destructiva.

"Vamos a hacer una oposición exigente, crítica, dura, rigurosa pero al mismo tiempo constructiva. Sin duda hay temas de país en los que efectivamente podemos llegar a trabajar de forma conjunta para dejar claro que hay temas en los que es imprescindible el acuerdo. Nosotros no seremos a CiU lo que el PP es al PSOE", ha argumentado.

En esta "primera toma de contacto", Mas y Nadal no han llegado a ningún acuerdo concreto, sino que se han limitado a exponer su particular declaración de intenciones sobre cómo encaran esta legislatura, ha explicado el todavía conseller de Política Territorial y Obras Públicas.

En su conversación, "muy cordial, muy franca y muy abierta", según palabras de Nadal, han abordado diferentes temas de la agenda política catalana, entre ellos los resultados electorales, la crisis económica y la próxima constitución del Parlament en diciembre.