El papa Benedicto XVI puso fin a una visita de dos días a las ciudades españolas de Santiago de Compostela y Barcelona anunciando que rezará para que "todos los pueblos de España" vivan "como una sola familia".

En su discurso, pronunciado antes de embarcar en dirección a Roma en el aeropuerto de El Prat de Barcelona, el Papa quiso "abrazar a todos los españoles".

Aunque lamentó que en esta ocasión tan sólo haya visitado dos ciudades, recordó que el próximo año estará en Madrid para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud.

Acompañado por los Reyes de España y otras autoridades civiles y religiosas, Benedicto XVI agradeció directamente a los monarcas el recibimiento recibido a lo largo de estas dos jornadas.

"Agradezco vivamente a todos las continuas y delicadas atenciones que han tenido en estos días con el Papa, y que ponen de relieve el carácter hospitalario y acogedor de las gentes de estas tierras, tan cercanas a mi corazón", señaló Benedicto XVI en castellano.

El jefe de la Iglesia católica añadió que con su visita a Compostela ha querido unirse "como un peregrino más" a todos los fieles que llegan a la tumba del apóstol, y recordar cómo el cristianismo llegó "a estas tierras" y enraizó "profundamente" en la idiosincrasia de sus gentes.

Previamente, el rey Juan Carlos agradeció las "numerosas muestras de generosidad hacia España" del Papa, así como sus palabras "llenas de esperanza en que es posible un mundo mejor", y subrayó que la aportación del cristianismo es "clave para entender la personalidad histórica" de este país.

En sus palabras dedicadas a Benedicto XVI durante la ceremonia de despedida, el monarca destacó la "amistad, cercanía y afecto" que el Papa ha "vuelto a expresar" estos días a los españoles, antes de añadir: "¡No sabéis cuánto os lo agradecemos!".

Antes de abandonar España, el Papa mantuvo también una reunión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero en el nuevo hangar de la terminal 2 del aeropuerto barcelonés de El Prat.

La entrevista tuvo lugar después de que el pontífice visitara la fundación benéfica del Nen Déu (Niño Dios), una institución del Arzobispado de Barcelona que presta asistencia a niños y jóvenes discapacitados.

Mientras aguardaba la llegada del Papa al aeropuerto, Rodríguez Zapatero ha tenido oportunidad de conversar unos minutos con los Reyes y con el presidente de la Generalitat, José Montilla.

Despedida de los Reyes

Por su parte, el Rey Don Juan Carlos ha agradecido las "numerosas muestras de generosidad hacia España" del Papa, así como sus palabras "llenas de esperanza en que es posible un mundo mejor", y ha subrayado que la aportación del Cristianismo es "clave para entender la personalidad histórica" de este país.

En sus palabras dedicadas a Benedicto XVI durante la ceremonia oficial de despedida al Pontífice en el aeropuerto de El Prat, al término de su visita apostólica a España, Don Juan Carlos ha destacado la "amistad, cercanía y afecto" que el Papa ha "vuelto a expresar" estos días a los españoles, antes de añadir: "¡No sabéis cuánto os lo agradecemos!".

"Somos también muy sensibles a vuestras numerosas muestras de generosidad hacia España, una generosidad que también la Reina y yo mismo siempre hemos apreciado en Vuestra Santidad", ha señalado el Monarca, quien ha subrayado a continuación: "Nos alegra igualmente comprobar las expresiones de cariño, de gratitud y de respeto que habéis recibido por parte de miles de españoles".

"Muchos siglos separan al Pórtico de la Gloria de la Sagrada Familia; por ellos ha transitado la aportación artística, cultural y religiosa del Cristianismo, clave para entender la personalidad histórica de España", ha reflexionado el Rey en esta despedida oficial al Papa, a la que han asistido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de la Generalitat, José Montilla.

Memorable visita

El jefe del Estado ha querido dejar claro que daba al Pontífice las gracias "de todo corazón" por su "memorable visita" no sólo en nombre propio y del pueblo español, sino también del Gobierno de España y de las autoridades autonómicas y municipales que estos días han recibido a Benedicto XVI.

"Han sido dos jornadas especialmente gratas y llenas de emociones, de indudable significado para la Iglesia católica y para España", ha insistido el Rey, que ha deseado al Papa un "muy feliz regreso a Roma" y le ha recordado que le esperan "con especial ilusión" en Madrid en agosto del próximo año, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.

"Santiago de Compostela y Barcelona no olvidarán vuestra visita", ha afirmado el Monarca, quien ha destacado la importancia de la Catedral compostelana como "ansiada meta de un Camino europeo cada vez más universal" y ha agradecido al Pontífice su visita a Cataluña para celebrar, "al calor de una multitud de fieles", la dedicación de la Sagrada Familia, "uno de los tesoros arquitectónicos" barceloneses más admirados en el mundo, "obra del genial Gaudí".

Antes de la ceremonia oficial de despedida, los Reyes han tenido ocasión de mantener un breve encuentro con el Papa en el aeropuerto para conocer sus últimas impresiones sobre esta visita a España.