Cerca de medio millar de personas han asistido hoy a la misa funeral que se ha celebrado en la Catedral de Mallorca en recuerdo de los dos guardias civiles asesinados por ETA hace un año en la isla, Diego Salvà y Carlos Sáenz de Tejada, y en memoria de todas las víctimas del terrorismo.

Vecinos de Palma, compañeros y amigos de los dos jóvenes guardias civiles han acompañado a la familia Salvà Lezaun en esta misa que ellos mismos convocaron con el objetivo de que se convirtiera en "un acto lleno de esperanza y reafirmación" en los valores de la convivencia y de la democracia.

Al funeral han asistido también diversas autoridades locales y nacionales, como la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín; el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías; el presidente del Ejecutivo autonómico, Francesc Antich, y la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, así como representantes de diferentes partidos políticos de las islas.

Minutos antes de comenzar la homilía, Leire Pajín, preguntada por el estado en el que se encuentra la investigación del atentado que acabó con la vida de Diego y Carlos hace un año en Palmanova (Calvià), ha declarado a los periodistas que encontrarán a los autores y serán enviados a la cárcel.

Respecto de la mejora de la vigilancia de los cuarteles y la seguridad de los agentes, tanto Socias como Antich han subrayado que esperan que pronto todas las dependencias de las fuerzas de seguridad en las islas cuenten con cámaras de videovigilancia, elemento del que aún carecen muchas.

El funeral ha comenzado sobre la hora prevista, a las 20.00 horas, oficiado por el vicario general de la diócesis de Mallorca, en nombre del obispo Jesús Murgui, que no pudo asistir.

El objetivo de esta misa, además del recuerdo de ambos jóvenes, ha sido para la familia Salvà Lezaun el de ofrecer "corresponder" a todos los ciudadanos que durante el último año les han "arropado" y rendir un homenaje a los valores de la democracia.