Durante el mes de julio han fallecido en España un total de seis personas como consecuencia de un golpe de calor, las mismas que en todo el verano de 2009 cuando todavía quedan dos meses estivales en los que, sobre todo en agosto, está previsto que predominen las altas temperaturas en la mayor parte de la Península.

El golpe de calor es un síndrome grave que se produce por un fracaso de la termorregulación por la exposición a altas temperaturas y la población con mayor riesgo de padecer situaciones de este tipo son los ancianos, los niños, los enfermos crónicos y quienes realicen esfuerzos físicos al aire libre durante las horas de más calor.

De hecho, el primer fallecido por esta causa en lo que va de verano fue un joven de 24 años de nacionalidad portuguesa que trabajaba en Villar del Rey (Badajoz), que se notó indispuesto mientras jugaba al fútbol a las 19.00 horas el pasado 8 de julio.

Ese mismo día se conoció la segunda víctima, una mujer de 55 años de Sevilla, y un día después, el 9 de julio, falleció un anciano de 88 años residente en Cáceres, también como consecuencia de las altas temperaturas.

El cuarto fallecimiento en España se registró el 11 de julio, cuando falleció un hombre de 73 años en el servicio de Urgencias del Hospital Comarcal San Agustín de Linares (Jaén), mientras que el pasado sábado 24 de julio los resultados de la autopsia confirmaron que el niño de nacionalidad alemana de cinco años de edad que había desaparecido en Espiel (Córdoba) falleció como consecuencia de un fallo multiorgánico derivado, a su vez, de un golpe de calor o una fuerte deshidratación.

El último caso se produjo el pasado miércoles 28 de julio en Coirós (A Coruña), donde un joven de 19 años falleció después de haber estado trabajando durante todo el día en las obras de construcción de unas viviendas.

Pese a estas cifras, el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, admite que por el momento, y pese a que "cada caso es dramático", "no se puede hablar de un incremento de casos" de golpes de calor en lo que va de verano.

Según asegura el número dos del ministerio, en una entrevista a Europa Press, las medidas de prevención adoptadas por su departamento y las comunidades autónomas han permitido mejorar la situación de los últimos años, sobre todo gracias al plan que desde 2004 permite "avisar y vigilar a las personas más vulnerables".

Además, también ha reconocido la importancia de las campañas puestas en marcha por el ministerio con recomendaciones para evitar los efectos negativos del calor y fomentar "algunos mecanismos de prevención", como tomar mucha agua, protegerse del sol y no hacer ejercicio físico en las horas centrales del día.