La conocida como 'curva de la muerte', la curva de la carretera M-607 situada en el kilómetro 28,8 en sentido hacia Navacerrada, ya es historia.

La Comunidad de Madrid ha finalizado la remodelación de este punto negro en el que desde 2008 han perdido la vida diez personas y en el que se registran una media de siete accidentes a la semana.

La Consejería de Transportes e Infraestructuras del gobierno regional inició las obras en la carretera a raíz de un vídeo publicado en Internet en el que se veía a un conductor perder el control de su vehículo, estrellarse contra el guardarraíl y volcar, en esa curva.

El accidente fue grabado de forma casual por Esther Rincón, la madre de un joven que falleció en ese mismo punto kilométrico, que buscaba pruebas del mal estado de la curva en la que murió su hijo.

Los trabajos de mejora de la vía han consistido en realizar correctamente el peralte, la ampliación del radio de la curva, la eliminación del montículo de la mediada, que restaba visibilidad a los conductores, ensanchar el arcén del carril izquierdo e instalar un guardarraíl en el margen izquierdo.