El salón de actos de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid acogió esta mañana el acto organizado por UGT y CCOO en apoyo al juez Baltasar Garzón, en el que reivindicaron la figura del magistrado, reclamaron el fin de su "persecución" y defendieron que España necesita una transición ética y moral. En el acto, el ex fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villajero, acusó a los jueces que procesarán a Garzón de haber estado en el Tribunal de Orden Público (TOP) del franquismo y de haber sido "cómplices de torturas".

Jiménez Villarejo, muy aplaudido por el auditorio, argumentó que los magistrados del Tribunal Supremo que han tomado las decisiones que afectan a los crímenes del franquismo lo han hecho "en algo que da un golpe brutal a la democracia, esto es, constituirse en instrumento de la actual expresión del fascismo español" a través de la admisión de las querellas contra Garzón, algo que "es una falta de respeto a las víctimas del franquismo".

"Varela se ha atrevido a más, y en el auto del 3 de febrero donde defendió su estrategia, totalmente infundada, hablaba desde la ignorancia de la encomiable sensibilidad de jueces y magistrados respecto de los crímenes cometidos en la dictadura. Pero si estuvieron formando parte del TOP hasta el 76, por favor. Si fueron cómplices hasta el último día de las torturas infringidas por la brigada político social, de la muchos de los que están aquí han sido víctimas", aseveró.

A su juicio, era "tal la sumisión" a la dictadura que "no se atrevieron nunca a abrir una causa por torturas". Matizó que "tortura no existía como tal delito en la dictadura, pero sí lesiones, y no se atrevieron nunca a abrir una causa por lesiones o coacciones contra las víctimas de la tortura a lo largo de 40 años de dictadura". Por eso se preguntó "cómo se puede hablar de la sensibilidad de los jueces respecto de las víctimas de la guerra civil y la dictadura", y pidió "un poco de respeto a la memoria de las víctimas".

Por eso, afirmó que esta es una "situación crítica de la democracia española, el poder judicial y el TS", por "haber rechazado de forma reiterada la posición del Ministerio Fiscal, que ha obrado con extrema dignidad del interés general y de las víctimas". "En lugar de esto ha optado pro ponerse en manos de Falange, que en sus querellas y escritos defendía el honor de lo que llamaba el glorioso movimiento nacional. ¿Pero cómo puede ser eso posible hoy en un tribunal de justicia democrático?", destacó.

Méndez: "Vergüenza histórica"

El secretario general de la UGT, Cándido Méndez, por su parte, afirmó que estamos "ante una vergüenza histórica, ante una farsa de juicio que todos los demócratas deben denunciar", al tiempo que manifestó su "rechazo, estupor e indignación por la persecución de un hombre digno y cabal", y denunció que se pretende "dejar en la impunidad los crímenes del franquismo y el mayor caso de corrupción conocido en la España democrática", en referencia al 'caso Gürtel'.

En esta línea, apuntó que Garzón es "víctima de los franquistas pasados y actuales", por lo que reclamó el fin de esta "persecución" al juez, reivindicó su figura como jurista y exigió que "no reine la impunidad de los crímenes del franquismo, sino los valores de la justicia universal".

Después del líder de UGT, el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, señaló que es una "ignominia que organizaciones que en otros países estarían ilegalizadas en España vean atendidas sus demandas -en referencia a Falange-". "De la crisis económica se sale, tarde o temprano pero vamos a salir. Lo que no podemos permitir es que se consolide la crisis ética y moral que afecta a este país. Ha llegado el momento de una gran iniciativa restauradora, España necesita una transición ética y moral", aseveró.

Asimismo, Toxo rechazó las críticas de la secretaria general de los 'populares', María Dolores de Cospedal, a la celebración de este acto y aseguró que el PP "bien haría" en sumarse al proceso de regeneración que está en marcha en España.

"La Complutense defiende a la democracia"

El primero en intervenir fue el rector de la Universidad Complutense, Carlos Berzosa, quien explicó que este centro universitario acogió el acto porque "defiende la democracia". Argumentó que la Universidad tiene que "defender la democracia y la libertad" aunque "a veces" parezca que el país va "hacia atrás" y, por eso, tienen que explicar "lo obvio".

"La Universidad Complutense no es autista, forma parte de la sociedad, de una sociedad de ciudadanos que respetan la libertad, la libertad, por eso no queremos estar aislados y recogemos sus inquietudes", subrayó, y recordó que Garzón es profesor asociado de la UCM, por lo que precisamente por eso pretenden defender la democracia ya que, a su juicio, Garzón "siempre dio muestras de ser democrático", y no quieren permitir que se les "hurte" ahora. Añadió que defender a Garzón es defender "una sociedad más justa, más ética".

Durante el acto intervinieron dos estudiantes de la Complutense, una de ellas, estudiante de Ciencias Políticas, calificó de "bochornoso" ver "a Garzón en el banquillo y a los protagonistas de Gürtel aún en el escaño". La otra estudiante, de la facultad de Derecho, lamentó que "la ignorancia y el silencio" sean "de los peores males" de la sociedad española y pidió "justicia, que no venganza" para todos aquellos "que pagaron el precio del sueño de la democracia" que ahora disfruta toda la sociedad española. "no podemos ni debemos aceptar la amnistía como sucedáneo de la verdad", recalcó.