El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, entró ayer en el debate de la prostitución y manifestó que la degradación que supone la prostitución hace que, desde una cierta perspectiva, sea un oficio que "casi debería ser prohibido". De esta forma se ha pronunciado Pérez Rubalcaba en Telecinco, cuando preguntado sobre el debate en relación a la regulación o no de la prostitución y para el que consideró preciso que exista un acuerdo político y social importante, aunque el tema se aborde con "sosiego" y pensándolo "bien".

"Es cierto que es un oficio que tiene un elemento de degradación inevitable y, por tanto, desde una cierta perspectiva, es un oficio casi que debería ser prohibido porque usted no puede ejercer un oficio que supone por sí solo una degradación, aunque es cierto que puede decir que cada uno hace con su cuerpo lo que quiere; es un debate complejísimo, poliédrico", comentó Rubalcaba.

El ministro es partidario de analizar lo que se ha hecho en este sentido en otros países, aunque ninguno de ellos, en su opinión, parece que ha dado con una solución.

En España, a su juicio, es necesario un acuerdo político y social en este sentido, pero en tanto se busca una solución se ha abordado el problema "insoportable" de la trata de mujeres porque un alto porcentaje de las que ejerce la prostitución no ha decidido hacerlo. "Simplemente está ahí porque alguien le engañó, porque le extorsionan, le chantajean y como el tema es tan extendido hemos hecho un plan contra eso", argumentó Rubalcaba.

El ministro también se refirió a los anuncios de prostitución que se publican en los periódicos, algunos de los cuales, "especialmente terribles", se quitaron hace meses porque incluían fotos de personas que se adivinaba que eran niños.

Por ello, sería razonable que los periódicos se planteen si siguen haciendo esa publicidad o no, si la regulan o si quitan lo más duro de la misma.

Un día antes, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, tachó de "vergüenza" esos anuncios y se mostró convencida de que "en cuanto sus circunstancias lo permitan" dejarán de publicarse. Aído respondía así al diputado de ERC Joan Tardá en el Congreso, quien reclamó al Gobierno que presente medidas para regularizar la prostitución y para que los periódicos dejen de publicar "los anuncios denigrantes para la mujer". "Esperamos contundencia, vamos a ver si se mojan porque es una vergüenza esta situación", afirmó Tardá.