L a presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, afirmó ayer que "las escuchas, haberlas, haylas" y que "el que las ha hecho, claramente, es el Gobierno, el señor Rubalcaba".

Por otra parte, Aguirre confió en que el juez que instruye el caso de una supuesta trama de espionaje a políticos "haga que sus órdenes se obedezcan", de manera que la agencia de detectives que presuntamente llevó a cabo los seguimientos diga "quién los ordenó".

Aguirre se refirió así, durante una visita a las obras de desdoblamiento de la carretera M-609, a la información publicada en el último número de la revista Interviú, en la que se asegura que la Policía ha descubierto qué agencia de detectives elaboró los dossieres y espió al vicepresidente del Ejecutivo regional, Ignacio González. Según esa información, una importante agencia de detectives cobró 100.000 euros por seguir a González, y al parecer no tiene previsto desvelar quién ordenó esas actividades.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, exigió ayer mismo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, "responsabilidad y seriedad" en sus acusaciones al Ejecutivo de escuchas ilegales a miembros del Partido Popular.

La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, exigió a Aguirre una "inmediata rectificación" por sus "graves acusaciones" al ministro del Interior. Pajín consideró "absolutamente inaudito que se permita sembrar dudas sobre el ministro del Interior y sobre su intachable trayectoria", sobre todo cuando ha sido "señalada por sus propios compañeros por espiar en la Comunidad de Madrid". Y más aún, añadió la socialista, que "lo haga sin que se le caiga la cara de vergüenza o, cuanto menos, que se ruborice".

Leire Pajín se preguntó, si las declaraciones de Aguirre responden "a que se suma a la estrategia del verano del PP de levantar una delirante cortina de humo para desviar la atención de sus graves casos de corrupción" o si obedecen "a un ataque de nerviosismo" por las informaciones que hoy publica "El País" sobre lo que la dirigente socialista ha definido como "la supuesta financiación de su campaña electoral".

Pajín ha insistido en reclamar a Aguirre "la inmediata rectificación por las graves acusaciones" contra Rubalcaba.