El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer ajustes y "subidas" de impuestos "limitadas" y, en algún caso, "temporales", y ofreció diálogo a los agentes sociales y a los partidos, ante todo al PP, al que pidió "responsabilidad" para trabajar en favor del país.

En una rueda de prensa tras el primer Consejo de Ministros del curso político, Zapatero se mostró convencido de que lo peor de la recesión pasó, pero advirtió de que quedan "meses difíciles".

Zapatero abordó asuntos como la educación, ETA, la gripe A, entre otros, pero fue la crisis lo que vertebró su intervención. De hecho, anticipó que el día 9 de septiembre hablará en el Congreso, de la recesión y del paro.

Tras insistir en que lo peor ya pasó, confirmó que subirá los impuestos, pero no concretó a qué tributos o contribuyentes afectará. Con todo, precisó que las mayores cargas serán "limitadas y temporales" y responderán a la coyuntura económica dentro de la "moderación fiscal". "La actividad de las empresa y los ingresos por trabajo deben ser respetados y preservados", indicó.

"No se trata de recaudar más o menos, porque eso dependerá del crecimiento económico, sino hacer una política más instrumental", explicó el presidente.

Zapatero admitió que "hay margen" para modificar la rebaja de 400 euros en el IRPF. Indicó que esta ayuda se aprobó para "aliviar" a las familias, ahogadas por la subida de los tipos de interés y las hipotecas, y por el alza de los precios, escenario que ha cambiado radicalmente.

La revisión de esa deducción será "en función del escenario y del diálogo parlamentario", dijo.

Con todo, dijo que no se alterarán otras ayudas como los 2.500 euros por nacimiento o adopción. Son una medida de política social y no fiscal, por lo que "no hay ni el más mínimo horizonte de cambiarla", declaró.

Anunció también que en la primera quincena de septiembre reanudará el diálogo social con empresarios y sindicatos, con los que debatirá la Ley de Economía Sostenible, como hará con las autonomías en una Conferencia de Presidentes, en otoño.

El presidente adelantó que la reforma del mercado laboral que quiere la CEOE "no tiene visos de prosperar", aunque dejó claro que esa reunión no será para hablar de lo que provocó la ruptura de la negociación en julio.

También insistió en su disposición a modificar la fecha de la ayuda de 420 euros para los parados sin prestación.

Junto a la Ley de Economía Sostenible, el objetivo del Gobierno será preservar la cohesión y la protección social, consideró.

"El mayor golpe material a ETA"

Sobre la lucha antiterrorista el jefe del Ejecutivo aseguró la banda antiterrorista sufrió "posiblemente el mayor golpe material en los últimos años" con los catorce zulos, con armas y documentos, hallados en Francia.

También recordó a los tres agentes asesinados este año, así como los 62 presuntos terroristas detenidos, 25 de ellos en Francia.

"Todos son responsables de los aparatos de falsificación, del aparato militar y de información" dijo Zapatero.

Además, resaltó la labor del lehendakari, Patxi López, para acabar con la impunidad.

Consenso en energía y en educación

Zapatero lanzó una oferta de diálogo al PP y al resto de partidos para un acuerdo educativo "esencial, ya que el futuro económico de España, dijo, depende "en gran medida" de la educación. También buscará un consenso sobre el horizonte energético hasta 2020. Es "imprescindible" una reforma del "mix" energético de aquí a once años, declaró.

Omite el ataque del PP y planea citar a Rajoy

Zapatero pasó de puntillas por la polémica del mes: las acusaciones del PP de escuchas ilegales a miembros del partido. Así, confió en que eso se quede "en el mes de agosto", pero instó a los "populares" a estar a la altura de las circunstancias.

De la misma manera, añadió que "está dentro de lo posible y de lo probable" que se reúna con Rajoy en las próximas semanas.

Críticas del PP y de CiU

En respuesta, Cristobal Montoro (PP) dijo que el Gobierno no tiene capacidad para liderar la salida de la crisis. Duran Lleida (CiU) reprochó a Zapatero que "durante una semana haya permitido que millones de familias hayan tenido el corazón en un puño al pensar que iban a tener que pagar más impuestos".