El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que no hay una salida socialista a la crisis y dijo que el recurso a la ideología "no es más que el burladero donde se refugian el miedo y la incompetencia y eso es lo que está haciendo Rodríguez Zapatero".

En un acto público del PP por el empleo, Rajoy acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de no acometer las reformas que necesita España por el temor paralizante que sufre, ya que toda reforma "molesta a alguien y tiene precio en popularidad". "No es que tema equivocarse, sino que teme perder el poder", dijo Rajoy, que aseguró que el Ejecutivo "sonríe a la galería" mientras busca a tientas una salida a la crisis porque no sabe dónde está y no confía en sus apoyos porque ya no los considera "seguros". El líder popular advirtió de que la "economía de hoy" no admite, "ni aquí ni en China", extravagancias ideológicas y afirmó que en la actualidad no nos enfrentamos a una doctrina económica sino "al miedo hijo de una incompetencia, el miedo del que accedió al poder con un mar en calma y se enfrenta a una borrasca para la que no está preparado".

Aseguró que para salir de la crisis no hay otra alternativa al PP y recordó que su partido ya ha puesto sobre la mesa un plan de actuación que el Gobierno no quiere que llegue a las Cortes por temor a que se haga evidente su falta de apoyo para rechazar las propuestas de los populares. Rajoy afirmó que, con más de cuatro millones de parados, el desempleo es el principal problema de España y subrayó que todo lo que se haga debe ir enfocado a frenar la destrucción de empleo y hacia la creación de nuevos puestos de trabajo, objetivos prioritarios para el PP. En su opinión, no existe una manifestación más "flagrante" del fracaso de una sociedad que la incapacidad de ofrecer oportunidades.