1970. Portugal. Una niña fue encontrada en el interior de un gallinero. Su madre la había encerrado entre gallinas y otras aves de corral. Caminaba agachada aleteando sus brazos. No hablaba. Sólo sabía cacarear. Actualmente vive en un psiquiátrico.

1980. Uganda. John Ssebunya huyó a la selva cuando presenció cómo su padre mataba a su madre. Fue adoptado por un grupo de monos verdes. Gracias a ellos sobrevivió.

2007. Siberia. Unos ferroviarios vieron a un grupo de lobos salvajes. Entre ellos corría un niño de 10 años. Días más tarde fue rescatado. Tenía los colmillos afilados y olía la comida antes de ingerirla. Fue ingresado en un sanatorio. 24 horas más tarde se oyeron aullidos de lobos cercanos. El niño escapó del hospital y corrió hacía ellos. Jamás se ha vuelto a saber de él. Ahora mismo tendría 20 años.

2008. Argentina. Un niño fue perdido por sus padres. Cuando se encontró, un año más tarde, vivía en una colonia de gatos callejeros. Sólo sabía maullar.

Ese mismo año, en Rusia, otro niño fue hallado encerrado con aves. Sólo emitía graznidos y movía los brazos como si fuera a volar. Nunca se recuperó.

2009. Rusia. Encuentran a una niña de cinco años, viviendo con un grupo de perros. Caminaba a cuatro patas y lamía el agua para beberla. Sólo sabía ladrar.

2012. Rostov, Rusia. Descubren a un niño salvaje viviendo en un establo con cabras. Nunca ha podido llegar a dormir en una cama. Lo hace sobre paja.

2016. Malasia. Aparece una niña viviendo con orangutanes. Oscila sus brazos y piernas cuando camina. Actualmente vive en un centro especializado.

Y suma y sigue con elefantes, chimpancés y hasta leones. Son cientos de casos. Algunos tan sorprendentes como el ocurrido en 1950, en Siria, donde un niño fue encontrado viviendo entre gacelas. Su musculatura era tan fuerte que, corriendo, alcanzaba los 50 km/h. Compitió en numerosas carreras oficiales. Las ganó todas.

O, tan cercanos, como el sucedido en 1953, en un pueblecito de Andalucía. Allí, un niño llamado Marcos fue vendido por su padre a un pastor, que lo abandonó en plena Sierra Morena. Gracias a una manada de lobos sobrevivió. Dice que fueron los años más felices de su vida.

En fin, visto lo visto, sólo cabe preguntarse: ¿Quiénes son los animales? ¿Quiénes los salvajes?