Según datos de Eurogroup for Animales, en la UE hay una media de 15 accidentes de tráfico al año con animales salvajes en circos. Estos percances se convierten en otro riesgo para los animales que forman parte, sin haberlo elegido, del mundo del espectáculo. A ello se suman largas jornadas de trabajo, una vida en cautividad y en un hábitat diferente al suyo y, en ocasiones, duros castigos durante el entrenamiento. Cataluña, Baleares, Galicia y Murcia ya han legislado sobre la prohibición de animales en actividades circenses. Pero aún quedan 300 circos con animales salvajes en la UE.