Detrás de un abrigo de piel natural se esconde una auténtica barbarie. Visones, zorros, conejos, chinchillas, hurones, nutrias o focas son asesinados cada año por la industria peletera. Se trata de un lujo que provoca la extinción de especies y daña el ecosistema debido a la introducción de especies no autóctonas. Además, las condiciones de vida de los animales en granjas peleteras son nefastas. Países como Reino Unido o Austria han prohibido esta práctica. No obstante, en España matar animales en nombre de la moda sigue siendo una triste realidad.