Dicen que la mirada de un perro abandonado no se olvida jamás y es posible porque, desde que mi familia me dejó, mis ojos ya no miran, sólo saben llorar. ¿Por qué no vienes a conocerme? Seguro que consigues que, de nuevo, vuelvan a brillar. Te espero en la Protectora de Animales de Alicante.