Si queremos mejorar la sociedad tenemos que hacerlo educando a los más pequeños en el respeto hacia todo ser vivo. Es muy importante que los niños tengan consideración y empatía hacia los animales. Tanto en el colegio como en casa es fundamental que vean que se les trata bien, se les respeta, se les cuida y hay tolerancia cero con el maltrato. Últimamente parece que se haya puesto de moda entre los más jóvenes atrapar palomas o gatos callejeros para hacerles barbaridades y divertirse a su costa. Está en nuestra mano corregir y no consentir esas conductas. No miremos hacia otro lado cuando veamos esas cosas. Hay que parar cuanto antes esta violencia gratuita. Si alguien está acostumbrado a menospreciar la vida de cualquier animal es muy probable que en un futuro también menosprecie la vida humana. Estamos a tiempo de hacer de los más pequeños personas con grandes valores, que respeten a todos por igual.