Un arma de doble filo. El uso de las redes sociales está en pleno apogeo, lo cual ha repercutido en el mundo de los animales. Cada vez son más los vídeos de animales humillados y maltratados con un único fin: el regodeo de sus maltratadores. Así que si, por algún casual, llegara a nuestras manos cualquier tipo de archivo donde un animal es vejado o denigrado, utilicemos el poder de las redes para denunciar a los agresores y evitar tales prácticas. Hagamos de las plataformas sociales instrumentos de denuncia y no escaparates de maltrato animal.