Respetar a los animales. La aparición de los animales en muchos programas electorales fue una gran noticia. Por primera vez constaba la protección de éstos entre las promesas de los políticos. Evidentemente, no era una casualidad. El animalismo había irrumpido con fuerza en las redes sociales y quisieron aprovechar su tirón. Sin embargo, hoy en día, muchas de aquellas promesas son solo decepciones y algunas asociaciones animalistas se han politizado de tal manera, que parecen ONGs para la protección de algunos políticos. Una verdadera pena.