Los primero que debe hacer es, inmediatamente, buscar ayuda profesional. Acuda a su veterinario pero, no se le ocurra sacarlo a usted. Tirar del mismo puede complicar mucho más la situación, de la misma manera que, aplicar cualquier remedio casero, como el que le han recomendado, puede también agravar y mucho el problema. Fíjese que, por ejemplo, los movimientos intestinales que ello provocaría podrían hacer que el anzuelo se clavara en la mucosa digestiva o intestinal, provocándole una peritonitis de efectos nefastos. Como ve, no es un juego.

Por eso, antes que nada, hay que comprobar que, realmente, se ha tragado el mismo. Debemos convertir la sospecha en certeza dado que, además, no han aparecido síntomas como vómitos, falta de apetito o heces negras o con sangre que tan frecuentes suelen ser en estos casos. Para ello, es urgente que acuda a su veterinario de confianza y que éste realice las pruebas radiológicas y de todo tipo que le permitan elaborar un diagnóstico adecuado y certero. Una vez obtenido el mismo, si finalmente se confirma lo peor, él podrá decidir lo más acertado en cada caso para extraer dicho anzuelo que, en la mayoría de los casos, será a través de la correspondiente cirugía.