En Almería han encontrado recientemente a una perra con la boca y las patas atadas. Se trata de una podenca a la que, desde luego, no le faltan ganas de vivir ¿Quién pudo abandonarla así? Probablemente nunca lo sabremos, pero, por increíble que parezca, no se trata de un hecho aislado. Son muchos los perros encontrados, de idéntica manera, en el interior de contenedores de basura. Evidentemente, es difícil imaginar muerte más atroz, pero aún lo es más aceptar que existen personas capaces de hacer algo así. «Esperanza», así se llama la podenca, busca ahora una segunda oportunidad.